23/06/2025 03:03 Ana Un placer sorprenderte, poder disfrutar de un clásico como Fausto de Goethe. Actuación y puesta magnífica. El teatro es
Maravilla.
Una obra para ver y contemplar la belleza.
22/06/2025 22:31 Hector No es fácil entender ser las voces, a veces demasiado altos los volumenes se superponer y no se entiende.
Entre otros detalles.
20/06/2025 07:16 Diana 7 Me pareció deficiente actuación, deficiente dirección, buena escenografía, texto mal trabajado.
Nada recomendable.
17/06/2025 12:59 GG 2 Sorprendentemente Excelente.
Superbas actuaciones de todo el elenco, texto, dirección y dramaturgía fuerte y respetuosas de la obra de Goethe.
Fausto (Darío Levy) conecta imnediatamente y guía adentro de los entuertos del alma al espectador.
Escenografía casi desnuda e iluminación contudente acompañan egregiamente.
Una lástima que no hubiese más convocatoria y que el público fuera tan tibio. Mejor lugares: fila 7 central o a partir de fila 4.
08/06/2025 23:56 Haydee 4 Excelente,en todos los aspectos:texto importante, actuación impresionante de todos los actores,voces impecables, presencia escénica,una estética brillante.Una obra muy trabajada seguramente.Si bien todos están a la altura, Fausto y el diablo destacadisimos.Obviamente una dirección de primera.No se la pierdan.
05/06/2025 12:17 Fidel De forma casi cinematográfica es la puesta en escena. La iluminación es un hallazgo para seguir y profundizar los cambios temporales, suma, genera climas. El vestuario sobrio, sencillo y contundente. La música y los coros recuerdan las representaciones de los teatros de la antigua Grecia. Las canciones interpretadas no tienen música ¿Se habrá buscado que no compitan con la musicalidad de la letra, que se muestren puras?
Las actuaciones son producto de un gran trabajo previo. Son equilibradas, parejas, constituyen un todo. Hay equipo. El personaje de Margarita (Pilar Fridman), va creciendo a medida que se desarrolla la trama y logra su punto culminante cuando se arrodilla y recita su parlamento. También, interpreta a Helena.
Fausto (Darío Levy) hace contacto inmediatamente con el público. Se muestra tan auténtico que sus emociones traspasan las almas presentes. Genera ternura y también rechazo. Pasa de un estado a otro con tanta versatilidad que es importante destacarlo.
Juan Manuel Correa es el director, quien se pone al hombro el desafío de interpretar un clásico de la literatura universal en tiempos donde el pensar y reflexionar parece no importar. Y lo logra, como también logra interpretar a Mefistófeles, un subordinado de Satanás, encargado de robar almas. Y a Cancerbero, el perro de Hades, Dios del inframundo en la mitología griega, con tres cabezas. Su plasticidad y capacidad es para destacar. Por momentos, me recuerda a los bailarines de danza Butoh, quienes conjugan el baile y el teatro. Juan Manuel se desplaza con movimientos lentos, expresivos y con una estética que, a menudo, se asocia con lo grotesco, lo doloroso y lo absurdo.
Excelentes son las interpretaciones de Marta (Verónica Intile, actriz con un futuro promisorio) y la Bruja (Victoria Cipriota). Son viscerales, atrapan, cautivan.
El Emperador está representado por Miguel Sorrentino. Su tono de voz y presencia escénica hacen que la audiencia lo perciba como tal.
El estudiante de Fausto y el arzobispo (Eloy Rossen) acompañan impecablemente y maximizan las escenas donde participan.
¿Qué tiene de actual Fausto? La esencia del alma humana. Los vaivenes entre el bien y el mal. El poder. El inconsciente que no descansa.
Y sobre todo la creencia de que el drama humano tiene solución. Ésa es la ilusión. Lo eterno que siempre retorna.
¿Es esa la ilusión?
Fausto da pistas. Vale verla. Es teatro independiente del bueno.
01/06/2025 11:53 Fabiana 3 Excelente obra y actuación, Juan te felicito, un disfrute total