Opiniones de GUSTAVO

  • Negro Animal Tristeza 24

    29/05/2017 12:00 por GUSTAVO 3
    Cuando se trata de hacer una crítica o comentar una obra de Teatro en la que uno de los actores es ni mas ni menos que tu profesor...de Teatro (valga esta vez la reiteración), se dice que es difícil ser objetivo y que si dudas caerás en la subjetividad producto de las emociones. Sin embargo aún me quedan recuerdos y sensaciones de esa noche, saliendo de la sala, por lo que creo que un análisis objetivo honrraría a 'Negro; Animal, Tristeza' y le otorgaría respeto a quienes la ejecutan en escena.
    Al comienzo de la obra, cuando ves esa pseudo marcha, muy acompasada y muy disciplinada de todo el elenco, indefectiblemente sabés que intenta (y logra) mostrarte una figura de la masificación, otrora civilizada de lo que llamamos sociedad, aunque en este caso a pequeña escala....
    Sin solución de continuidad se van haciendo presentes los personajes y cada actor le va dando vida a una parte de nosotros...en ese momento todos, creo,nos sentimos ya parte de ese paisaje minimalista creado por una escenografía que atrapa en su misterio y cuya estructura puede resultarte risueña de a ratos y muy agresiva en otros. Todo esto gracias a la magia que las interpretaciones de los actores le van agregando...los egos, la desesperación, los gritos silenciosos de la muerte, las confesiones, los amores díscolos, inocentes.
    La desgracia desatada sobre esas parejas que 'simplemente' compartían un día de campo. Un cambio rotundo de luces que llena la escena de tragedia. El vestuario descarnado que despoja a los personajes de todo vestigio de civilidad, sumergiéndolos en las más profundas miserias. Mención especial a la escena de las zapatillas que no sería prudente comentar sino vivenciar. La escenografía que se va transformando creando el marco adecuado para cada momento y situación. La música de hondo sentimiento y las soberbias actuaciones que pueden llevarte de la risa nerviosa a la más profunda angustia sin darte respiro, y el instinto animal expresado por los actores (y las actrices, por supuesto), innato en cada uno de nosotros y sin embargo tan escondido a veces que logra propinarte una cachetada en la oscuridad.
    Qué más...
    No es mi intención detallar la obra, ya que experimentarla es lo mas atrapante. Yo al menos me sentí parte de la misma...y brego porque cada quien haga lo propio. Sin dudas todos nos llevamos algo de 'Negro, Animal, Tristeza', está en cada uno aceptar ese regalo que te da el Beckett en las noches de Buenos Aires.
    G.J.
  • Negro Animal Tristeza 24

    29/05/2017 11:59 por GUSTAVO 3
    Cuando se trata de hacer una crítica o comentar una obra de Teatro en la que uno de los actores es ni mas ni menos que tu profesor...de Teatro (valga esta vez la reiteración), se dice que es difícil ser objetivo y que si dudas caerás en la subjetividad producto de las emociones. Sin embargo aún me quedan recuerdos y sensaciones de esa noche, saliendo de la sala, por lo que creo que un análisis objetivo honraría a 'Negro; Animal, Tristeza' y le otorgaría respeto a quienes la ejecutan en escena.
    Al comienzo de la obra, cuando ves esa pseudo marcha, muy acompasada y muy disciplinada de todo el elenco, indefectiblemente sabés que intenta (y logra) mostrarte una figura de la masificación, otrora civilizada de lo que llamamos sociedad, aunque en este caso a pequeña escala....
    Sin solución de continuidad se van haciendo presentes los personajes y cada actor le va dando vida a una parte de nosotros...en ese momento todos, creo,nos sentimos ya parte de ese paisaje minimalista creado por una escenografía que atrapa en su misterio y cuya estructura puede resultarte risueña de a ratos y muy agresiva en otros. Todo esto gracias a la magia que las interpretaciones de los actores le van agregando...los egos, la desesperación, los gritos silenciosos de la muerte, las confesiones, los amores díscolos, inocentes.
    La desgracia desatada sobre esas parejas que 'simplemente' compartían un día de campo. Un cambio rotundo de luces que llena la escena de tragedia. El vestuario descarnado que despoja a los personajes de todo vestigio de civilidad, sumergiéndolos en las más profundas miserias. Mención especial a la escena de las zapatillas que no sería prudente comentar sino vivenciar. La escenografía que se va transformando creando el marco adecuado para cada momento y situación. La música de hondo sentimiento y las soberbias actuaciones que pueden llevarte de la risa nerviosa a la más profunda angustia sin darte respiro, y el instinto animal expresado por los actores (y las actrices, por supuesto), innato en cada uno de nosotros y sin embargo tan escondido a veces que logra propinarte una cachetada en la oscuridad.
    Qué más...
    No es mi intención detallar la obra, ya que experimentarla es lo mas atrapante. Yo al menos me sentí parte de la misma...y brego porque cada quien haga lo propio. Sin dudas todos nos llevamos algo de 'Negro, Animal, Tristeza', está en cada uno aceptar ese regalo que te da el Beckett en las noches de Buenos Aires.
    G.J.
  • Negro Animal Tristeza 24

    26/05/2017 22:15 por GUSTAVO 3
    Cuando se trata de hacer una crítica o comentar una obra de Teatro en la que uno de los actores es ni mas ni menos que tu profesor...de Teatro (valga esta vez la reiteración), se dice que es difícil ser objetivo y que si dudas caerás en la subjetividad producto de las emociones. Sin embargo aún me quedan recuerdos y sensaciones de esa noche, saliendo de la sala, por lo que creo que un análisis objetivo honraría a 'Negro; Animal, Tristeza' y le otorgaría respeto a quienes la ejecutan en escena.
    Al comienzo de la obra, cuando ves esa pseudo marcha, muy acompasada y muy disciplinada de todo el elenco, indefectiblemente sabés que intenta (y logra) mostrarte una figura de la masificación, otrora civilizada de lo que llamamos sociedad, aunque en este caso a pequeña escala....
    Sin solución de continuidad se van haciendo presentes los personajes y cada actor le va dando vida a una parte de nosotros...en ese momento todos, creo,nos sentimos ya parte de ese paisaje minimalista creado por una escenografía que atrapa en su misterio y cuya estructura puede resultarte risueña de a ratos y muy agresiva en otros. Todo esto gracias a la magia que las interpretaciones de los actores le van agregando...los egos, la desesperación, los gritos silenciosos de la muerte, las confesiones, los amores díscolos, inocentes.
    La desgracia desatada sobre esas parejas que 'simplemente' compartían un día de campo. Un cambio rotundo de luces que llena la escena de tragedia. El vestuario descarnado que despoja a los personajes de todo vestigio de civilidad, sumergiéndolos en las más profundas miserias. Mención especial a la escena de las zapatillas que no sería prudente comentar sino vivenciar. La escenografía que se va transformando creando el marco adecuado para cada momento y situación. La música de hondo sentimiento y las soberbias actuaciones que pueden llevarte de la risa nerviosa a la más profunda angustia sin darte respiro, y el instinto animal expresado por los actores (y las actrices, por supuesto), innato en cada uno de nosotros y sin embargo tan escondido a veces que logra propinarte una cachetada en la oscuridad.
    Qué más...
    No es mi intención detallar la obra, ya que experimentarla es lo mas atrapante. Yo al menos me sentí parte de la misma...y brego porque cada quien haga lo propio. Sin dudas todos nos llevamos algo de 'Negro, Animal, Tristeza', está en cada uno aceptar ese regalo que te da el Beckett en las noches de Buenos Aires.
    G.J.