24/05/2024 16:23por MAXIMILIANO 47 Esta sobresaliente comedia dramática, dirigida por la platense Sara Mon, cursa su segunda temporada de éxito. Bienvenido hallazgo del teatro independiente, se exhibe los días sábados en el Espacio Teatro 44 de la ciudad de La Plata. Basada en la obra autoría de la novelista, guionista y dramaturga Claudia Piñeiro, un disparador de índole policial (el robo a una escribanía) desencadena el inesperado encuentro en la noche de dos almas solitarias e indefensas, víctimas del hecho delictivo y privadas de su libertad. Espalda con espalda e inmovilizados, Elena (Mariana Arrupe) y Gutiérrez (Mario Mahler) convivirán hasta el siguiente amanecer. "Con las Manos Atadas" establece una lúcida mirada sobre las relaciones humanas bajo extremas condiciones: empleado y empleadora poseen más características en común que las a priori estimadas, y la traumática experiencia de encierro y forzada oscuridad acabará uniéndolos, disolviendo distancias, protocolos y formalidades. En un olvidado subsuelo, rodeados de papeles desperdigados y dónde las horas parecen no transcurrir, uno y otro se confesarán, revelando verdades sin filtro alguno. Con sentido existencial, sendos protagonistas cavilarán respecto a la soledad y el desamor, la pareja y las infidelidades, las responsabilidades en la paternidad y los deseos de maternidad. Sometidos a una considerable presión emocional y obligados a adoptar posturas corporales ciertamente incómodas, el desenvolvimiento limitado expondrá en ellos, de modo proporcionalmente inverso, miedos, sueños y fantasías. Lo inmodificable de la cautiva condición dará paso a que algo magníficamente vivo suceda sobre el escenario, gracias al talento de la excelente dupla actoral, capaces de llevar adelante un desafío físico notable.
22/05/2024 20:03por MAXIMILIANO 47 Con una duración de una hora y cuarenta minutos, la sobresaliente y súper recomendable "El Brote" supera la extensión promedio de todo unipersonal y nos dispone a ser partícipes de un acontecimiento teatral imperdible.
Aclamado por la crítica y contando con el unánime aval del público, este espectáculo fue estrenado en febrero de 2022. Escrito y dirigido por Emiliano Dionisi, lleva a cabo un exquisito análisis del oficio de actor, en ocasiones ensombrecido por la lucha de egos y los conflictos internos que se gestan tras bambalinas. En los zapatos de un intérprete venido a menos, integrante de una compañía en plena gira, el virtuoso y camaleónico Roberto Peloni persigue algo más que justicia poética para su desventurado personaje. En magnífica y exigente performance, asume diversas voces y cuerpos, dando vida a una amplísima gama de matices emocionales. Exhibiendo estupendas dotes para abordar múltiples roles de modo simultáneo, sus gestos se transforman bajo las luces de una puesta que coquetea con la comedia para virar al absurdo y luego zambullirse en un mayúsculo drama existencial.
Sobre las tablas se suceden citas teatrales que van desde William Shakespeare hasta Sófocles y Calderón de la Barca, mientras que el detrás de escena de cada ensayo es retratado a la perfección: escenografía, vestuario e iluminación persiguen un sentido funcional a la propuesta artística. Poco a poco, se difuminan los límites entre la vida real y la ficción, mientras se nos interpela: ¿qué papel interpretamos en nuestra historia de vida? Peloni (Beto) se deja la piel en el escenario, padeciendo la ingrata frustración de un actor que siente que no ha obtenido el papel que merece, a manos de un par menos dotado de talento, quien acabará siendo su némesis. Resignado a papeles chicos, secundarios o utilitarios, el artista en su laberinto se prepara. Sin embargo, nunca lo estará lo suficiente como para mitigar un incipiente brote en el pecho, anticipo de la tragedia que se avecina, en plena representación. Incapaz de luchar contra su propia naturaleza, la memoria no traiciona: llamadas de guion y parlamentos, así como el carácter de cada personaje interpretado, son recordados a la perfección. Beto le pone el cuerpo y mira a su propio abismo, mientras se dirige rumbo hacia al apagón total.
Cabe destacar que, durante el pasado año, la pieza fue galardonada con dos premios de la Asociación de Cronistas del Espectáculo (ACE) en 2023, en las categorías "Mejor Actor" y "Mejor Autor", así como con tres premios de la Escuela de Espectadores de Buenos Aires (EEBA), incluido "Mejor Director".
17/05/2024 16:24por MAXIMILIANO 47 En 2013, Christian Forteza adaptó y dirigió “Potestad”, como homenaje en vida al siempre recordado Eduardo ‘Tato’ Pavlovsky; su fascinación por la obra de este referente de nuestro teatro se prolongaría, años más tarde, con “Cámara Lenta”, “La Muerte de Margarite Duras” y “Rojos Globos Rojos”. Precisamente, esta última pieza fue estrenada en 2018, y es a la que regresa el también director de “La Tempestad”, seis años después, e incluyendo escenas y fragmentos pertenecientes a otros trabajos del mencionado dramaturgo.
En el mundo pavlovskiano ciertas temáticas se repiten, enlazando las preocupaciones existenciales del propio referente del psicodrama. La vejez, la muerte, el suicidio, el sexo, las mujeres y el oficio de actor, se conforman como ejes centrales de una propuesta que se valida como un complejo trabajo de adaptación y multiplicación. En la búsqueda de una renovadora noción de realismo, se mantiene absolutamente vigente, trayendo a nuestra coyuntura actual problemáticas que fomentaron su escritura (siendo por primera vez exhibida en 1994).
Una amenaza sirve como disparador: ante el inminente cierre de un teatro independiente, el mal social generalizado se cierne sobre un sector a menudo frágil y vapuleado por la dirigencia de turno. La noticia irrumpe y desestabiliza a la pequeña compañía, espejándose de modo elocuente con nuestro presente. La próxima clausura, enésima afrenta que sortear, se vislumbra como una triste e insoslayable postal. Es hora de perseguir estrategias de emancipación para confrontar a las hegemonías del poder, en tiempos de reivindicar la importancia de validar las propias creencias, no obstante, se trate de decir siempre lo mismo: el arte no claudicará, en su misión de combate y resistencia.
En ‘El Cardenal’, el fenomenal Raúl Rizzo encarna miedos e ilusiones en igual medida: un intérprete actúa para no morir, porque no puede hacer otra cosa. Sobre el escenario, hábitat natural, ningún actor quiere quedarse solo y es así como ensaya gestos frente al espejo; pura angustia existencial. El cuerpo es la grandiosa escenografía y el desaforado grito podría parecerse a cierta clase de exorcismo; un magnífico monólogo acerca de la esencia de la condición se convertirá en el instante más poderoso de toda la noche. Por su parte, y en idéntica búsqueda a la anterior puesta, los textos pertenecientes a ‘Las Popis’ (Gabriela Perera, Marta Igarza) refuerzan con mayor protagonismo el rol actual de la mujer.
En la sala Raúl González Tuñón del Centro Cultural de la Cooperación seremos partícipes de un encuentro teatral en el cual la complicidad con el público (aquello que todo actor celebra) no tardará en romper la cuarta pared. La función recién comienza y algo se mantendrá invariable de principio a fin: las energías del día del estreno son las mismas que en la despedida.
Rey Lear
17/05/2024 16:15por MAXIMILIANO 47 El Instituto Cultural inauguró su temporada 2024, en la Sala Armando Discépolo de la Comedia de la Provincia de Buenos Aires, con una magnífica adaptación de "Rey Lear", un texto profundamente representativo de las obsesiones de un autor de carácter universal, que ha atravesado siglos, épocas, geografías y lenguas.
Escrita en 1605 y primera vez representada en 1606, "Rey Lear" pertenece al mismo período en el cual fueran concebidas "Otelo" y "Macbeth". Su origen se nutre de fuentes y leyendas, las cuales William Shakespeare utilizaba como material de interés para sus piezas, partiendo, de un cuento popular que aparece incorporado a la historia antigua de Inglaterra desde el siglo XII. La historia nos sitúa en el dilema que enfrenta un decadente monarca, quien designará tercios de los territorios en su poder de acuerdo al grado de afecto que cada una de sus tres hijas -y herederas- le guarde.
Un magnífico diseño de escenografía y vestuario (a cargo de Micaela Sleigh) nos sitúa en coordenadas imprecisas, mientras que ciertas licencias idiomáticas nos adentran en lo inexacto del período histórico en donde se desarrolla este impactante choque entre orden y caos, campo de cultivo para la corrupción social y el vacío de principios morales. En el plano metafórico, la hábil, rupturista e innovadora adaptación llevada a cabo por parte de Luis Longhi actualiza y refuerza un texto que hace hincapié en conspiraciones contra la propia sangre, en celos, cegueras y ambiciones de aquellos que detentan el mando, en la traición e ingratitud filial y en el arte como instrumento para desafiar el poder monárquico.
En clave de tragedia se irán entrecruzando y desgranando cada una de las tramas que componen esta categórica reflexión sobre la condición humana, autoría de uno de los más grandes dramaturgos de toda la historia, y que encuentra uno de sus mayores aciertos en un grandioso elenco a la altura de entregar interpretaciones -en lo individual y colectivo- de notable intensidad y emoción: Gaby Almirón, Maia Francia, Sofía González Gil, Francisco Pesqueira, Emilio Rupérez, Agustina D'Angelo, Iván Esquerré, Marcelo Bucossi, Nacho Péres Cortéz, Francisco González Gil y Federico Lehmann, destacan, cada uno de ellos, por su enorme talento.
Objeto de numerosas transposiciones teatrales y cinematográficas, arte dramático en su máxima expresión, la presente versión es dueña de un marcado componente de crítica social que refuerza su vigencia. A bordo de un navío de gigantescas proporciones, viajamos hacia el corazón de una obra que palpita tiempos turbulentos, y en donde la inestabilidad política desata auténticas tormentas. Centro del relato, un vetusto rey que se abandona al absoluto delirio se conformará en la imagen de la autoridad más desquiciada. No obstante, su orgullo y sed de ser adulado contrastará con la creciente disminución de facultades, despertándonos cierta compasión, hacia un desenlace coronado con una deslumbrante sucesión de muertes.
La presente versión de "Rey Lear" se instituye como una visión audaz y moderna sobre un clásico imperecedero, la cual se apoya en una puesta en escena descomunal, consistente de veintitrés destacados artistas en escena. Asimismo, el apartado musical (gracias a la composición y dirección musical de Juan Ignacio López) cumple un rol primordial a lo largo de una obra que se extiende por casi dos horas de duración, y que incorpora una banda tocando en vivo, integrada por Daniela Rubiatti y Nico Cucaro en las voces, y los músicos Juan Cristóbal Sleigh (batería y asistencia en dirección musical), Eugenio Masa (bajo), Agustín Araneda (teclados y sintetizador) y Jeremías (guitarra).
17/05/2024 16:10por MAXIMILIANO 47 Por mandato de sus padres, E. se encuentra encerrado en una casa en la que ha permanecido por los últimos veinticuatro años, viviendo en un lugar aislado de toda civilización, y en casi absoluta soledad. O casi: lo acompaña su mascota, un loro que no deja de hablar. Cierta tecnología (un contestador automático, un tocadiscos, una máquina de escribir) nos remite a comienzos de la década del noventa (tal vez antes de la muerte del propio Burroughs, 1914-1997). Teatralizando elementos retóricos, la obra co-escrita por Gabriel Wolf y Diego Carreño (en doble rol de actor) indaga en el poder transformador del lenguaje y la palabra. Carreño interpreta a un hombre abocado a un mayúsculo desafío de creación y de metodología narrativo: una tesis que intentará confirmar el planteo de William Burroughs, formulado en 1966, en el que afirmaba que "el lenguaje es un virus". El presente proyecto data de 2021, y pudo ver la luz una vez fue reunido material previamente escrito con potencial de obra de teatro. Con dirección de Leandro Aíta, en modo unipersonal, la obra nos plantea paradojas, extrañezas y contradicciones de cada palabra. Por ejemplo, imaginemos una posdata como mensaje de bienvenida. Puestas en conflicto, cada una de ellas chocan entre sí. Porque una vocal puede cambiar completamente el sentido de aquello que buscamos expresar. Originalísima, la dupla creativa sorteó toda zona de confort posible, al grito de: ¡se imprime! A lo largo de una hora de duración predominan, asimismo, guiños idiomáticos a la lengua (y a la cultura musical) en inglés. Con las voces en off de Nazareno Casero, Diego Gentile y Edda Diaz, y presentándose por segunda temporada en El Camarín de las Musas (*), la puesta indaga en los entresijos del lenguaje, como moda que genera modos y modismos. Porque este se ha transformado por completo; el hombre lo ha invadido y vive en él cómo un parasito.
Herida absurda
17/05/2024 16:08por MAXIMILIANO 47 Con dirección de Jorgelina Herrero Pons, tenemos aquí un recital intervenido con dramaturgia, escrito por Innocenti -gestora del proyecto-, a modo de cuento con canciones que relata la historia de una mujer 'malquerida', mixtura que otorga un especial sabor al repertorio cuidadosamente elegido. "Herida Absurda" (tangos clásicos y otras cositas) recrea el accidentado amorío de dos cantantes que ensayan un homenaje a Carlos Gardel. Con el tiempo, los amantes dejarán de ser dos ojos queridos que se miran; el deseo se ha vuelto veneno bajo la piel ¿Será cantar el antídoto para no enloquecer? Entre disfraces y despedidas, pareciera que nos aproximáramos al pálido e irremediable final de dos almas destinadas el desencuentro. Porque las cosas del amor son así…
En escena se recrea un teatro bar de indudables aires porteños, mientras destaca la presencia e intervención en piano y arreglos de Leandro Marquesano, elemento primordial al momento de generar el clima necesario para adentrarnos en un sentir, como dice ese tango, hecho de sueños marchitos y vibraciones pasadas. Tarde en la noche, noche enrojecida de penas y alcohol, la luna sangra. Canciones sobre trozos de canciones, la espera culmina: rota la ilusión -y el corazón de dos-, cada poética tanguera pareciera contarnos, otra vez, aquella historia de comienzo fallido y errático andar. Rechiflado en la tristeza, todo quien pasó por allí reconoce próxima la pertenencia.
Lucero, autor del álbum "Las Noches que Han Pasado" (2021), se complementa a la perfección con Innocenti, en el marco de una obra que coloca en escena un mutuo trabajo de deconstrucción, y que los reuniera, por primera vez, en tiempos de pandemia. Por su parte, la actriz, de excepcional labor vocal, continúa explorando fructíferos lazos con el canto, habiendo editado a la fecha cuatro discos de estudio ("Habrá", "En Agua negra", "En la Luna" y "Diarios"; con Rodrigo Soko) así como protagonizado el musical "Dijeron de Mí", en donde abordara la figura de la recordada Tita Merello, entre múltiples propuestas musicales de su autoría a lo largo de los años.
06/05/2024 19:48por MAXIMILIANO 47 Dirigida por Tatiana Santana y escrita por Adriana Tursi, regresa a escena, por segunda temporada (*), "María, es Callas", exhibiéndose en Teatro del Pueblo, los días domingos. Con grandioso talento, Natalia Cociuffo cumple la labor de interpretar las curvas emocionales de la diva lírica, a cien años de su nacimiento; una figura capaz de despertar frecuente interés, y de quien podemos recordar abordajes cinematográficos sobre su figura: el documental dirigido por Tom Volf, "María By Callas" (2007), y el largometraje de Franco Zeffirelli "Callas Forever" (2002). El presente musical narra, de modo sobresaliente, la tragedia de una mujer despojada de su voz. Caída en desgracia, y para quien amar fue una mala apuesta, dicen, se dejó robar: lo que a Callas fue hecho. El paisaje la alcanzará huyendo, mientras se nos indica también, con certeza anticipatoria, que, cuando una mujer se encierra, la tragedia se avecina. Las noticias recorren periódicos del mundo, la soprano por excelencia del siglo XX atraviesa sus días atormentada, sumida en la depresión y decadencia. Otrora es la grandeza de quien fuera criada en tierras de Antígona y Medea, a los pies de su cama, traicionada por Aristóteles Onassis. Presa del desamor y los males de la fama, carga consigo el peso específico de su apellido, y encarna a tantas semejantes a su condición. Un coro de voces la acompaña (Sol Agüero, Pedro Frías Yuber y Verónica Pacenza) en este singular homenaje. Destaca especialmente, una puesta en escena minimalista y austera, así como un especial interés en la iluminación y el vestuario, contribuyentes a retratar el desgarrador drama de una voz que no muere, sino regresa.