Opiniones de MAXIMILIANO

  • Medea 12

    30/10/2024 15:17 por MAXIMILIANO 47
    Con adaptación de Irina Alonso (quien ya hiciera lo propio en 2017, además de protagonizar dicha versión), esta notable pieza trae al presente la clásica tragedia de Eurípides. Con evidente vigencia, contemplamos los pliegues de un trabajo de dramaturgia que aborda y dimensiona la trascendental figura de Medea, mujer bárbara y disidente de las normas impuestas. Descendiente del sol, los acontecimientos la mostrarán apta de cometer el crimen más condenable y despiadado de todos.

    En medio de un panorama ominoso y amenazante, donde los ríos sagrados corren al revés y regresan a sus fuentes, existen hechos los suficientemente extraños que se manifiestan, entre muchas formas de hacer el mal. La justicia y el mundo vuelven a estar revueltos, la fe jurada en nombre de lo divino se extingue...el castigo más terrible es la única certeza pronta a acaecer. Imposible es saber lo que se nos tiene preparado, porque casi nunca ocurre lo esperado; así de absurdas son las cosas y el destino. Los humanos solemos preguntarnos qué hubiera pasado si…

    Una hechicera exiliada, pisoteada y desechada, se convierte en el ser más desgraciado sobre el planeta, atormentado en su bendito dolor. A su alrededor, todo es desunión y sufrimiento. Nos adentramos en terrenos de ardua exploración moral; la tortura es del alma, el corrompimiento de los cuerpos. Medea, trastornada, no come ni duerme, ni quiere ver a sus hijos. ¿Podrá vivir feliz en algún lado? A veces es mejor abandonarse: una mujer destemplada y orgullosa suele irritar a los dioses.

    Su condición la ha llevado a ocupar un lugar injusto en la historia, en sintonía a como el curso de la misma refrenda, pero todo está por cambiar. Porque, tal y como se anuncia, pronto llegará para el linaje femenino la hora del respeto y la honra; la mala fama no puede por siempre prolongarse. Pareciera ser el momento de invertir el sentido de la persecución y hablar sobre sobre la raza de los hombres, predadores e inventores de la guerra. Medea provoca desde lo alto, a quien esté dispuesto a escuchar. El escenario se tiñe de rojo sangre.

    Con la suerte en sus manos, será ella, y solo ella, quien decida sobre su futuro; la dominación de la propia voluntad por parte del poder machista es algo que drásticamente debe ser modificado, y sin rodeos: decidida a confrontar el mandato socialmente aceptado, prefiere ir tres veces al frente de combate antes que parir una sola vez. Porque, a veces, las mujeres tienen que tomar decisiones horribles. Dispuesta a convertir en cadáveres a sus enemigos, con mano firme urdirá un plan asesino, invocando sombras silenciosas, desatando el caos. Y aunque tenga el conocimiento y los medios necesarios para devolver el golpe, violento y por despecho, no tomará en cuenta un arma de doble filo: el deseo excesivo podría conducir a la muerte.

    Con notables hallazgos, un gran referente de nuestro teatro independiente como Gustavo Pardi ("El Zoo de Cristal", "Son de Mar") se hace cargo de la dirección de una obra polémica y rupturista, que cuestiona la vocación de ser madre y de proteger a la propia descendencia. "Medea" se anima a hacer preguntas y afirmaciones incómodas. ¿Es el amor la peor de las maldiciones? ¿Cuál es el dolor más grande que puede infligirse a un padre? Tramo a tramo, nos adentraremos en la locura, la ambición, la venganza, los celos y las dudas que envuelven a un personaje cuya inherente dualidad revela capas de oscuridad que interpelan al espectador; inclusive, cara a cara: rumbo a las escalinatas se rompe por completo la cuarta pared.

    Un sobresaliente apartado de iluminación, así como un esmerado trabajo coreográfico, cobran una injerencia fundamental a lo largo de una experiencia teatral que permite un atractivo cruce de géneros, y puede también comprenderse como homenaje al cine de terror y a la estética expresionista. Otorgando calidad a la propuesta, el ingrediente musical se hace presente para poner en palabras actos pecaminosos, a medida que los protagonistas interpretan "Back to Black" de Amy Winehouse y "Born Bad", de Juliette Lewis (incluida en la película "Asesinos por Naturaleza", de Oliver Stone).

    Dentro de los muchos aciertos que la presente obra posee, quizás el mayor de ellos sea otorgar el rol de Medea a la deslumbrante Antonella Fittipaldi, también participante del exitoso musical de calle Corrientes "La Desgracia" (cursando su octava temporada en Paseo La Plaza). Contemplamos la consagratoria interpretación de una actriz efectiva en internarse en un absorbente tour de forcé que exhibe sus múltiples virtudes interpretativas. Su cuerpo y su voz son inmediato instrumento de emociones: lo erótico, lo frágil, lo intempestivo, lo abyecto y lo horroroso conviven bajo la piel de una figura mitológica capaz de mutar en el más cruel de los animales.

    Acompañando a la descollante Fittipaldi, seis talentosos intérpretes completan el elenco (Adriano Barisone, Iván Díaz Benítez, Lourdes Anahí Gómez, Carolina Krivoruk, Noelia Perea y Marcelo Sánchez), algunos de los cuales son oriundos de Lomas de Zamora, localidad de dónde es nativo Pardi -actor de extensa trayectoria, también en nuestro medio audiovisual-, y con la cual guarda profundos lazos.

    La dupla conformada junto a Alonso (especialista en la adaptación teatral de célebres textos) concreta una estupenda labor a la hora de deconstruir un mito y volverlo relevante bajo la mirada actual. "Medea", con participación en voz en off de la gran Ingrid Pelicori- es promesa de gran teatro. En la sala González Tuñón del Centro Cultural de la Cooperación, los sábados a las 20hs., la cita se asume imperdible.

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  • Yo, Fedra 33

    18/10/2024 16:47 por MAXIMILIANO 47
    En la sala Raúl González Tuñón del Centro Cultural de la Cooperación, podemos disfrutar, con funciones los días viernes, de "Yo, Fedra", el magnífico unipersonal protagonizado por Ingrid Pelicori y creado por Analía Fedra García.

    Este sobresaliente trabajo de dramaturgia recrea el mito griego, colocándolo en tensión con las diversas versiones existentes, trayendo al presente un personaje abordado de modo profuso a lo largo de la historia del teatro, la filosofía y la literatura. Pensemos, acaso, en autores como Racine, Eurípides, Séneca o De Unamuno. A través de un arduo proceso de investigación, las diversas Fedras resuenan en la escritura de una autora y directora dispuesta a encarar un proyecto sumamente personal.

    El relato se desarrolla en una zona indeterminada, que pareciera remitir a todas las épocas y a ninguna a la vez; el vestuario elegido tampoco arroja certezas. Sobre un dispositivo escenográfico de abstracto diseño, la subjetividad autoral atraviesa la cronología y altera ciertos acontecimientos. Estamos a punto de ser testigos del absorbente retrato en primera persona: en el centro de la escena, observaremos a un personaje vivenciando sensaciones a flor de piel.

    Analía Fedra García convoca a la brillante actriz Ingrid Pelicori (con quien ya había colaborado en "Greek") para dar vida a una mujer presa de su propio dilema, a medida que recorre los espacios de una casa en dónde la pasión ya no cabe. Víctima de un amor prohibido hasta los huesos -y palpitante de los pies a la cabeza-, Fedra está atrapada entre dos fuegos: uno está apagado, el otro es un maravilloso incendio.

    La mítica mujer redescubre la salvaje fascinación de todo estado de enamoramiento. La brasa quema en sus propias manos, mientras reflexiona de forma retórica: ¿qué es el deseo sino una pregunta sin respuesta? Con intensidad y un encomiable talento, la sublime interpretación de Pelicori aborda un amplio rango de emociones que va del susurro al grito, del dolor al goce, del llanto a la carcajada. Magnética e hipnótica, captura nuestra permanente atención.

    Torpe y enamorada, Fedra recuerda hasta retorcerse los pormenores de aquel amor furtivo en días dónde la poesía sembraba pistas en cada rincón. En un recorrido que se extiende por exactos cincuenta minutos, la protagonista también tomará la voz (el pensamiento, la palabra y la acción) de los demás personajes intervinientes: un Teseo en constante fuga, un Hipólito de imposible belleza y unos lacayos que no dejan de hablar por lo bajo. Pelicori deslumbra.

    Como toda tragedia, el desenlace se llenará de fatalidad y correspondidos deseos de muerte. Sobre la pecaminosa mujer, algo más que oprobio y vergüenza es lo que prevalecerá. En este sentido, el enfoque que la autora otorga a la pieza conforma un auténtico tratado sobre el deseo, cuyo desdoblamiento habilita y justifica giros narrativos que reivindican el erotismo y el poder feminista. ¿Dónde encontrará, finalmente, su revancha?


    "Yo, Fedra", soberbia adaptación de un escenario mitológico clásico, construye poderosas imágenes que el discurso teatral sostiene conformando un inquietante ensayo sobre un amor que, fundido en la naturaleza, vivirá más allá del tiempo y de los cuerpos.

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  • Brotherhood 198

    10/10/2024 20:48 por MAXIMILIANO 47
    Una enfermedad en la propia familia accionó como disparador para la creación artística de la dramaturga y directora Anahí Ribeiro, con miras a reflexionar acerca de lazos de hermandad atravesados por la pérdida y la orfandad. Protagonizada por Agustín Corsi, María Forni, Julia Funari, Bárbara Majnemer, Ingrid Mosches, Mariano Sacco y Alfredo Sánchez, "Brotherhood" coloca a siete actores sentados sobre igual número de sillas, mirando de frente al espectador.

    Esta honesta aproximación a vínculos humanos, construye siete voces iguales de necesarias y contrastantes, inspirándose en estereotipos que van de lo más evasivo a lo combativo. En permanente interacción, una emoción tras otra se concatena, rumbo a la aceptación del propio dolor, y cada mundo particular alumbrará un camino incierto, repleto de miedos y angustias. Notable éxito del teatro independiente, apela a cuotas de humor negro y bizarro con el objeto de aliviar sensaciones a flor de piel: la dura realidad indica que los padres necesitan más cuidado y atención, al tiempo que la autora se pregunta, ¿dónde comienza el deterioro? ¿hasta dónde llega? A veces, la gente hace lo que puede con sus dramas personales.

    A lo largo de una hora y media de duración, la quietud corporal no implica, en absoluto, falta de acción para ninguno de los intérpretes. Como llamativa inclusión, la precisa proyección de mapping detrás de los actores se vincula con el relato de un modo llamativo y desafiante. www.maximilianocurcio.com
  • Comienzo 4

    10/10/2024 20:48 por MAXIMILIANO 47
    Dirigida por el gran Daniel Veronese y estrenada en el pasado mes de marzo, en Teatro Picadero, "Comienzo" plantea un encuentro nocturno entre dos personas desconocidas, en las instancias finales de una celebración. La inusual primera cita congrega a un par de seres solitarios, golpeados por la vida y con sendas cuentas pendientes, en busca de otra clase de vinculación. Dispuestos a compartir intimidad física y espiritual, la escena de seducción no tarda en ponerse en marcha.

    Esta adaptación de la obra escrita por David Eldridge, propone un atractivo retrato sobre una relación incipiente en tiempos de virtualidad y dónde la noción de género se construye bajo nuevas percepciones y expectativas. Con acierto, la obra pone de manifiesto mecanismos de vinculación puestos en conflicto, preguntándose: ¿qué nos hace atractivos y deseados hoy? "Comienzo" rompe estereotipos en busca de bienvenidos matices de compatibilidad.

    En una hora y veinte de duración, desarrolla una típica comedia de parejas que muta en algo mucho más crudo y profundo, abordando la dificultad en ver de forma honesta a nuestro semejante, así como exponiendo miedos y mandatos que nos interpelan, en relación a la convivencia, la paternidad y la maternidad. Protagonizada por Gastón Cocchiaralle y Vanesa González, describe el sentir de dos personas de mediana edad con intereses contrapuestos de cara a una nueva oportunidad. El deseo apremia, pero buscamos huir, así de contradictorio es el corazón. Tal vez, el solo hecho de sincerarse resulte en el mejor comienzo posible. www.maximilianocurcio.com
  • Yo no duermo la siesta 179

    10/10/2024 20:47 por MAXIMILIANO 47
    Concebida en el taller de dramaturgia de Javier Daulte y estrenada en el año 2015, en Espacio Callejón, esta sutil pieza aborda el micro universo de un pueblo del interior, en donde la siesta se concibe como ese espacio de tiempo suspendido que da lugar a la imaginación y a la creación. Diversas realidades conviven en esta nostálgica aproximación a la infancia: con profunda autorreferencia a una época que marcara experiencias personales, la dramaturga Paula Marull coloca un pie en la realidad y otro en la ficción para preguntarse: ¿qué pasa cuando todos duermen? ¿para qué sirve el sueño? La sencillez y la magia de la vida pueblerina otorga contexto propicio para la invención y la fantasía, a medida que una serie de personajes protagonistas de historias que se desenlazan se verán modificados en su intimidad.

    Dueña de una mirada sensible, Paula dirige a su hermana, María Marull (junto a quien ha gestado la destacada "Lo que el Río Hace), y a un elenco de notables intérpretes: Agustina Cabo, Luciana Grasso, Sandra Grandinetti, Marcelo Pozzi y William Prociuk.
  • 600 gramos de olvido 83

    28/09/2024 19:57 por MAXIMILIANO 47
    Escrita por el platense Daniel Dalmaroni, "600 Gramos de Olvido" es una muy recomendable historia de amor, lucha y militancia.

    A lo largo de una hora y veinte de duración, nos convertimos en partícipes de un relato anclado en una época castigada por la dictadura cívico-eclesiástico-militar. Dirigida por Marcelo Moncarz, la obra se sitúa en los tumultuosos y violentos años '70, en donde dos adolescentes se ven inmersos en el convulso ambiente político que los atraviesa. Sobre el escenario, revistas de la época (como la mítica Pelo) nos colocan en preciso tiempo y espacio, mientras dos voces en paralelo cuentan, rememoran, el mutuo encuentro entre múltiples anécdotas, y desde sus respectivos y subjetivos puntos de vista.

    Ni bien iniciada la función, se nos indica que toda relación con destino a convertirse en especial comienza con un encuentro extraordinario. Juntos, Claudia (Alexia Moyano) y Pablo (Nelson Rueda) descubrirán las mieles del primer romance. Fascinados, el uno por el otro, intercambiarán intereses por la literatura y la música. En aquellas noches, los asaltos están de moda, aunque, de la puerta para adentro, la casa es sagrada, ¿dónde se chapaba allá entonces? La frescura de un noviazgo incipiente y el descubrimiento del sexo contrasta con las imposibilidades que propicia un contexto plagado de inhibiciones. Nos preguntamos cuál es la acción realmente inmoral.

    En una edad en dónde todo está por nacer, la inocencia, la utopía y los sueños ilustran el día a día de dos jóvenes enamorados que comparten salidas al cine. Por aquel entonces, el Select y el Cervantes. Sin dudas, el público local se verá identificado con los múltiples espacios y rincones de referencia identitaria a una ciudad a la que Dalmaroni (nativo de La Plata) rinde un sincero homenaje. No resulta extraño, por otra parte, que un autor que imprime a sus obras un gran contenido político (por ejemplo, en "Estado del Tiempo"), haga lo propio aquí. Menciones al peronismo y a agrupaciones de izquierda, resultan indudable punto de referencia de un texto escenificado en una década turbulenta.

    El autor revisa vínculos familiares resquebrajados y también el funcionamiento de las instituciones. Revela la hipocresía de la iglesia y contrasta la educación privada con la pública. Claudia y Pablo buscan resistir todo el horror circundante: los ideales y el corazón unen apasionadamente a ambos, rumbo a la clandestinidad, mientras un mundo más injusto del que imaginaron parece abrirse camino ante sus ojos. Poco a poco, los jóvenes tomarán noción de que las heridas externas son también internas, y en los surcos comunes confluye el dolor: hay cicatrices imposibles de borrar. Seiscientos gramos pesa la más extrema de las medidas, y es hora de actuar.

    "600 Gramos de Olvido" se crece gracias a dos brillantes intérpretes, quienes disponen de excelentes recursos y exhiben gran química sobre las tablas a la hora de cargar el peso emocional de una historia que aborda temáticas vigentes, con la intención de mantener viva la memoria. Porque hay una sola forma de no olvidar.

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  • La gran ilusión 8

    04/09/2024 21:14 por MAXIMILIANO 47
    Esta libre versión del autor hispano Lluis Pasqual, figura ilustre del teatro español contemporáneo, sobre el texto "La Gran Magia" (escrito en 1948, en plena posguerra, por Eduardo de Filippo), adapta una fábula napolitana a la Mar del Plata de los '50, más precisamente, en los interiores del Hotel Metropole, concurrido por singulares huéspedes. Con profundidad filosófica e intención de sátira, echa a andar un ambicioso juego teatral que atraviesa clases sociales y contextos de lo más cotidianos, poniendo en cuestión el significado de la palabra 'ilusión'. ¿Es el paso del tiempo, acaso, una ilusión que se sostiene sobre líneas más bien difusas?

    Con elaborado diseño de vestuario a cargo de Renata Schussheim y escenografía de Vanesa Abramovich, la obra posee un llamativo prólogo que coquetea con el registro del teatro dentro del teatro. Drama sazonado con absurdo, "La Gran Ilusión" posibilita descubrir capas sobre capas de sentidos, imbricando ficciones dentro de ficciones. A modo de 'cajas chinas', se convierte, de tal manera, en instrumento de un engaño a fin de hacernos creer que estamos vivenciando una realidad que no es, necesariamente, la que estamos atestiguando. ¿Y quién mejor que un mago para hacernos cuestionar aquella noción que tenemos de realidad? En el delirio también vive la esperanza.

    Con singularidad, "La Gran Ilusión" rompe la cuarta pared, haciéndonos partícipes de su extravagante recorrido. Divertida y distendida, incorpora a una banda en vivo que entona canciones italianas, a través de una serie de números que se desarrollan a lo largo de los extensos ciento veinticinco minutos que dura la función (con intervalo incluido). Dueña de un gran poder metafórico, congrega sobre el escenario a un grupo de sólidos y consagrados intérpretes: Marcelo Subiotto, Patricia Echegoyen, Pablo Mariuzzi, Alejandra Radano, Nacho Gadano, Elvira Onetto, Yanina Gruden, Paco Gorriz, Pablo Razuk, Santiago Sirur e Ignacio Sureda.