Opiniones de Gastón

  • Teoría King Kong 52

    08/08/2021 05:46 por Gastón C 63
    El solo ingreso al escenario de Cecilia Roth apenas arrancó la función, acompañada por música punk de fondo, ya fue notable. Se mostró cómoda y segura en escena durante poco más de una hora, sin que esa pilita de hojas abrochadas en su mano fuese un estorbo, y construyó un crescendo que alcanzó su pico dramático en la última escena. Y además, todavía está lindísima.
    La adaptación del texto de Virginie Despentes (si bien su base no deja de ser potente e interesante) se siente un tanto reiterativa para quienes vieron varias funciones del ciclo: hay fragmentos intercalados en diferentes momentos que se repitieron en todas las puestas. De las cuatro que vi en las dos temporadas, la más interesante fue la protagonizada por Soledad Silveyra y dirigida por Claudio Tolcachir, que pudo encontrarle la vuelta a un ensayo para darle la mayor espesura teatral posible con diferentes recursos. En las otras, para quienes ya conocíamos el texto de antemano, la mayor atracción de la propuesta fue la mujer que leyó las líneas esa noche, como Roth en este caso.
  • Teoría King Kong 181

    08/08/2021 05:44 por Gastón C 63
    El solo ingreso al escenario de Cecilia Roth apenas arrancó la función, acompañada por música punk de fondo, ya fue notable. Se mostró cómoda y segura en escena durante poco más de una hora, sin que esa pilita de hojas abrochadas en su mano fuese un estorbo, y construyó un crescendo que alcanzó su pico dramático en la última escena. Y además, todavía está lindísima.
    La adaptación del texto de Virginie Despentes (si bien su base no deja de ser potente e interesante) se siente un tanto reiterativa para quienes vieron varias funciones del ciclo: hay fragmentos intercalados en diferentes momentos que se repitieron en todas las puestas. De las cuatro que vi en las dos temporadas, la más interesante fue la protagonizada por Soledad Silveyra y dirigida por Claudio Tolcachir, que pudo encontrarle la vuelta a un ensayo para darle la mayor espesura teatral posible con diferentes recursos. En las otras, para quienes ya conocíamos el texto de antemano, la mayor atracción de la propuesta fue la mujer que leyó las líneas esa noche, como Roth en este caso.
  • Reinas abolladas 100

    15/04/2021 03:11 por Gastón 63
    Muy disfrutable. Hay una gran, gran construcción de un universo de cotorrilleo, de tarde calurosa de pueblo, de pases de mate, de conflicto de chusma. Todo gracias a un texto con personajes bien delineados, porque el conflicto es casi una anécdota, y lo que importa es que el espectador se encariñe con lo que les pasa a ellas y vivirlo con ellas. En algún punto tiene una conexión con La Pilarcita, de (la aquí actriz) María Marull.
    Hay algunas fallas producto, seguramente, de su estreno muy reciente: es cierto que, como mencionan acá abajo, en algunas partes se dificulta la compresión de algunos diálogos por el acento. También es un poquitín larga (con unos quince minutos menos ganaría en dinamismo), por momentos el ritmo decae y las escenas del elenco juvenil no se amalgaman de manera orgánica a todo lo que sucede en el patio, pero es algo que seguramente corregirán con el correr de las funciones. Lamentablemente y visto por las restricciones anunciadas anoche, quedarán en stand by pero ojalá puedan retomar pronto. Como diría cierto director técnico abusador, la base está.

    PD: Impecable el protocolo sanitario del Cervantes. Fue como entrar a un templo.
  • Jauría 6

    10/04/2021 04:17 por Gaston 63
    Nada garantiza un éxito, pero en un contexto normal esta obra tendría que agotar todas las funciones. Sin dudas, de todas las opciones que ofrece la cartelera pandémica, es por lejos la mejor. Pero hay que acercarse con cautela: cuando aterrizás a la salida en el Pasaje Discepolo quedás aturdido y con un agujero en el estómago. Valioso mérito -y doble- del productor Sebastián Blutrach, no sólo de atreverse a montar algo de esta calidad en un momento de resbuque, sino además hacerlo con un material que, si ya de por sí no es grato de ver en un mundo normal, menos lo es con esta pesadilla cotidiana del Covid.
    El texto es un “copy paste” (dicho explícitamente por Blutrach en el debate postfunción del último jueves, que son muy interesantes y están coordinados por figuras importantes del ámbito social y cultural y por referentes de la perspectiva de género) del juicio y de las declaraciones de los acusados de violar en 2016 a una mujer de 18 años durante las fiestas de San Fermín, es España, al que se conoció públicamente como el Caso La Manada. El dramaturgo español Jordi Casanovas reconstruyó ese suceso a partir de todo lo dicho por la sobreviviente y por los agresores. Es un dramaturgo y al mismo tiempo un editor. El material es potentísimo y el director Nelson Valente entendió que de alguna manera había que ponerle un poco de paños fríos al asunto: por más que el efecto sea arrasador, está narrada con una sobriedad que se agradece. No hay ni una estridencia, ni un golpe bajo, ni una escena que esté demás, ni un mínimo detalle que se les haya pasado un poco de rosca en una obra en la que se camina por la cuerda floja durante 70 minutos.
    El trabajo corporal de Vanesa González es impresionante (esa pierna cruzada apoyada permanentemente en el asiento dice mucho) y hay momentos en los que, incluso, incomoda de solo verla y hay que poner el ojo en otro lado. El quinteto de hombres del elenco también es notable, de la misma jerarquía interpretativa que González. Vale la pena nombrarlos a todos: Martín Slipak, Gastón Cocchiarale, Gustavo Pardi, Lucas Crespi y Julián Ponce Campos. Ver el retrato de la dinámica del grupo durante el primer acto, como hombre, es perturbador: no creo que haya ni un solo tipo en este país que alguna vez no haya conocido o visto de cerca a esa jauría.
  • ¡Recital olímpico! 2

    13/03/2021 15:37 por Gastón 63
    Un cruce ficcional entre la poeta Nika Turbina y la atleta Nadia Comaneci, con algunos desniveles en las actuaciones pero que tiene una puesta muy ingeniosa y vistosa visualmente (imperdible la escena del baile entre las dos protagonistas).
  • Conejo blanco conejo rojo 157

    13/02/2021 02:37 por Gastón 63
    Como propuesta/experimento tiene un punto de partida muy interesante: un intérprete diferente sube a escena todas las semanas y se encuentra con un texto del que nada sabe, sin ensayos ni dirección. La estructura es llamativa para quienes están arriba y para quienes están abajo, porque no hay ninguna red e invita a la sorpresa permanente. Pero es esa misma su debilidad más grande: el libro de Nassim Soleimanpour naufraga por un montón de tonos que poco tienen que ver entre sí y que desconcierta hasta a los mismos actores.
    Tuve la oportunidad de verla con dos actrices: en 2018, con Dolores Fonzi; el último viernes, con Mercedes Morán. Casi nadie puede dudar de las capacidades interpretativas de las dos, actrices de larga trayectoria y probada calidad (en especial la segunda, considerada por muchos como una de las mejores del país). Fonzi, en aquella oportunidad, parecía no entender siquiera qué hacía en el escenario de Timbre 4. Mi segunda ida al teatro fue para despejar una duda: quería descubrir si la falta de conexión fue específicamente de Fonzi o si había algo en el formato que no terminaba de cuajar. Con Morán reconfirmé la primera impresión: lo que se vio en el escenario del Metropolitan fue a una grandísima actriz expuesta a un experimento muy alejado de lo que suele hacer, forzada a encontrar un estilo que no maneja. Solo pudo sacarle un poco de jugo a su letra en el momento en que narró (ningún actor personifica) la historia personal del autor, posiblemente porque es la única parte que apunta a un factor emocional.
    Quizás, el mismo desafío en manos de otros actores con menos formación pero con cierto carisma para la interacción con el publico (como es el caso de Fede Bal, que la hizo a principios del mes pasado) u otros caracterizados por su desenfreno (como Jorgelina Aruzzi o Verónica Llinás, que también pasaron por la propuesta), le sacaría el peso de esperar encontrarse con una actuación descollante de alguna gran figura, cosa que no sucede ni por asomo.
  • Potestad 432

    13/02/2021 00:27 por Gastón 63
    Grandísima actuación de María Onetto, en una adaptación en clave teatro noh de un texto de Pavlovsky que la vuelve un tanto hermética. Muy linda la sala Caras y Caretas.