12/02/2021 08:15por Felipe 12 Una realidad tan dura que de a momentos resulta insoportable, a la que Martín Slipak le presta el cuerpo con un respeto y una generosidad admirable, demostrando que para ser un cordobés no hace falta el intento de copiar una tonada.
11/03/2019 12:15por Felipe 12 Me enfrentó con la permanente búsqueda de sentido en mi propia vida. ¿Todo tiene que tener algún sentido? ¿Qué pasa cuando los espectadores vamos a ver una obra de teatro... siempre tiene que pasar algo? ¿Y cuándo va a pasar...? Una gran experiencia sensorial, recomiendo ir a verla a solas, sin reloj y sin pretenciones.
04/03/2019 15:17por Felipe 12 El sello de Segio Blanco en cada parte de la obra. El relato, el relato del relato, el relato del relato del relato. Una historia que se va desprendiendo de la otra y que envuelve al espectador y lo enfrenta a la mentira que supone cualquier pieza teatral. La real y lo inventado. Gerardo Otero le pone el cuerpo a este relato y se suma de forma personal a la confusión que nos plantea el autor. No sé si me quedé con más ganas de ser Sergio Blanco, de ser Gerardo Otero, o de ser Sergio Blanco y Gerardo Otero, que son dos pero a la vez son uno en esta simple y eficaz puesta de Corina Fiorillo.