18/09/2021 21:33por Marcos L 3 Nunca tuve la oportunidad de conocer hermanos siameses. Sin embargo, siempre me pregunté como son, que piensan, todo. Esa curiosidad es, mal que me pese, morbo. Partiendo de ese sentir que me avergüenza y que creo que es transversal a todo el publico que asiste a ver este espectáculo, es que Daniel Kersner apela al espectador, y a través de ellos, a la sociedad toda, con un texto que que enternece y que rápidamente hace olvidar todas esas curiosidades regidas por aquel sentimiento primario. Con su interpretación, Alberto Nores logra transmitir la angustia y la falta de comprensión de los hermanos siameses ( Le creí, estuve una hora viendo a un siamés). Pero cuando el espectáculo era una brillante forma de transmitir ese sentir, llegó una manifestación de lealtad que que me tensó la garganta.
Finalizado el hecho artístico, El Desguace ofrece la posibilidad de compartir exquisiteces con Kersner y Nores, algo a lo que mi curiosidad y gratitud, no pudieron negarse. Esa decisión, la de quedarme a cenar, también fue un acierto.