29/09/2024 16:39por AURELIO L 39 Un joven de origen inglés se apersona en una estancia, en un lejano 1930, con la intención de inspeccionar y eventualmente adquirir uno o más caballos. Pero ese mismo día la hija del dueño de casa desaparece, dejando tras de sí unas ropas ensangrentadas en un granero allende. El recién llegado se pone sobre sus espaldas la investigación inmediata de un posible crimen ante el cual el primer sospechoso es un hermano alcohólico del padre de la joven, aunque todos en esa casa parecen esconder algo y sus versiones sobre la madrugada de la desaparición no concuerdan en lo absoluto… Desde su título hasta este breve reconto argumental la obra parecería ser un típico caso de misterio “de biblioteca”, pero a poco de comenzar el autor y director Ezequiel Sagasti se adentra en un abismo siniestro en el cual nadie es lo que parece ser y las consecuencias de la investigación resultarán devastadoras en todo sentido. Es, además, teatro moderno, en el cual el presente y el pasado juxtaponen las piezas de un rompecabezas que al final cobra sentido (o, como decimos siempre, en una mesa de café o en el camino a casa, o a la mañana siguiente). La música sugestiva de Emmanuel Bortolin y la atmósfera en sombras de la sala del Teatro El Piccolino -con ese escenario magnifíco de ladrillos de cristal opaco-, colaboran para sumergir al espectador apenas traspone la sala en un misterio que atrapa en pocos minutos. El resto -que no es poco- lo hace un elenco ecléctico que da todo por sus personajes, minimizando alguna vacilación que en todo caso nos recuerda el carácter humano de la “ilusión teatral”. Debe verse y apoyarse.
22/09/2024 16:21por AURELIO L 39 Un hombre, Selmar (Esteban Dessaunet), mantiene prisionero a un joven (Eze Nanut) que ha tenido un accidente automovilístico en una carretera cercana. En el refugio del título también hay una mujer (Mónica Benzoni), cautiva desde hace más tiempo… Bajo un ambiente claustrofóbico , y en medio de una tormenta incesante, el espectador comienza a tener algunas pistas alarmantes: el dueño de casa podría bien ser un fanático religioso o quizás un salvador en medio de una verdadera apocalípsis externa; quizás entre los protagonistas podría haber una relación previa menos casual; o los intentos de fuga podrían tener lugar dentro de un laberinto sin salida. El propio Esteban Dessaunet -autor, director y protagonista principal- ha armado inteligentemente este thriller psicológico, situándolo en tiempos de pandemia (o quizás post-pandemia), acercando al espectador a ese encierro que todos debimos soportar con consecuencias para muchos serias. Apela también a esa iluminación y sonido que van pautando las tres partes bien definidas de la obra: la introducción desconcertante; los intentos de fuga; y, sobre todo, el epílogo devastadoramente realista, donde la lógica irrumpe sin piedad para darle sentido a todas las piezas inconexas. Son 70 minutos intensos y poco tranquilizadores que transforman a este CAMINO AL REFUGIO en un hipnótico relato digno del mejor Cortázar.
08/09/2024 13:13por AURELIO L 39 Es el año 1912… Una velada festiva, en la cual Gerald Croft (Gastón Fumo) se comprometerá con Sheila Birling (Virginia Sorsana), hija de Arthur (Charlie Maurer), un acaudalado hombre de negocios, y de Sybil (Silvina Yannuzzi), su aristocrática esposa, es bruscamente interrumpida cuando un tal Inspector Goole (Martin Quiquisola) se hace presente para hacer preguntas incómodas sobre una joven que acaba de cometer suicidio de forma terrible, y a la cual posiblemente todos los presentes -incluído Eric (Damián Ruscitto), un hijo algo caótico y alcohólico- han conocido. La obra es emblemática del gran J.B. Priestley, uno de los grandes dramatúrgos ingleses de todos los tiempos, y detrás de una anécdota aparentemente policial -que funciona muy bien también a ese nivel- germina una profunda crítica a la despiadada sociedad de la época (de aquélla y de ésta) donde los poderosos y adinerados disponían a su antojo de la vida y destino de los menos afortunados. Hasta que en los últimos tramos la sucesivas vueltas de tuerca (de las cuales no deben darse más detalles) elevan aún más una historia que trasciende el suspenso y lo social para rozar otros ámbitos que el mismo espectador debe desentrañar en las horas subsecuentes… El director Walter Basili ha hecho con esta obra de Priestley un verdadero prodigio que comienza ya cuando el espectador accede a la comfortable sala de Itaca, con esa cena que ya está en curso, y un piano en vivo que va subrayando aquellas escenas clave de la trama… Y luego está ese impactante epílogo en sombras que resume en pocos minutos el terrible espiral dramático que ha llevado a la víctima a su decisión final. Realmente *****. Gran, gran teatro.
02/09/2024 12:47por AURELIO L 39 Como bien ha expresado Nazareno Molina -dramaturgo, director y actor (excelente) de esta obra- en el centro de la trama está la mentira, y como puede puede convertir en una oscura pesadilla la vida de Mateo (el mismo Molina), un hombre/mujer joven que transita vínculos familiares dudosos los cuales incluyen a una madre engreída, Rosario (Mirta Seijo); Isabel (Silvia Dell’ Aquila), una hermana que está en el medio de ambas; y Aída (Miriam Schlotthauer), una empleada de larga data, que sabe todo, lo cual quizás sea inconveniente… La muerte de Ramón, padre de la familia, desempolva inapelablemente secretos poco convenientes luego de los cuales no es posible volver atrás. Lo que puede parecer al comienzo una comedia de enredos pronto se convierte en un drama profundo que Molina ha escrito con solvencia y precisión, apelando a leves toques de humor (el personaje de la mucama es el vínculo) para bajar la intensidad dramática de una historia de hipocresía mayúscula, admiramente actuada y puesta en escena en el amplio escenario de una sala que permite apreciar la obra desde todos los sectores. ¡Muy recomendable!
18/08/2024 15:52por AURELIO L 39 Esta obra icónica del Maestro Federico García Lorca completa la trilogía del dramaturgo que la compañía Cazadores del Arte Perdido presenta rotativamente cada mes. En el centro hay una mujer joven, casada hace poco tiempo, obsesionada con su aparente infertilidad, mientras las gentes campesinas que la circundan aumentan aún más ese deseo por lo que no se tiene, mientras un marido machista y cada vez más violento ayuda a incrementar la tensión que explota en los tramos finales con consecuencias trágicas. Lorca explora en su Yerma el limitado y claustrofóbico mundo rural, la sumisión total de la mujer en un universo masculino brutal, y, sobre todo, examina psicológicamente la obsesión de su protagonista… Por su parte el director Charly Palermo alcanza aquí alturas de perfección y originalidad en una adaptación y puesta en escena modernas, donde las luces, los sonidos, la música contribuyen a esa “ilusión teatral” que Palermo sabe disparar apenas comenzada la obra. La aparición espectral y enigmática de las cuñadas de la protagonista, y la memorable escena de las lavanderas, resultan verdaderos prodigios teatrales, mientras un elenco excelente -en el cual sobresalen la intensidad de Walter Smiraglia y el complejo trabajo que Jazmín Ramos hace de su Yerma- contribuye a acercar esa trama de antaño al presente. El próximo Sábado 31 de Agosto va la última función de esta tercera temporada. A no dejarla pasar. Es, sin duda, de lo mejor en la actual cartelera porteña.
04/08/2024 12:55por AURELIO L 39 Un periodista llega al solitario balneario de Reta para desenterrar la historia sin resolver de un aparente doble suicidio de un padre y una hija, que podría no ser tal… La prestigiosa dramaturga y directora Bea Pustilnik arma 60 minutos de suspenso psicológico magistral en el cual casi todos los lugareños son sospechosos, dentro de una verdad latente que muchos sospechan pero de la que no se habla. Una escenografía minimalista de cortinados y sillas que un grupo de actores independientes muy funcional lleva y trae, hace que el espectador imagine ese “pueblo chico, infierno grande” de un balneario fuera de estación y, sobre todo, ese ducto donde años atrás ocurriera quizás un doble homicidio. La música sugestiva de Rony Keselman y la ilumnación sutil de Valentin Terni transportan al espectador sin preámbulos -apenas se ingresa a la acogedora sala- a ese universo tan cercano al mar pero tan asfixiante cuyo desenlace el espectador deberá deducir luego, en una mesa de café o en el camino a casa, o mientras desayuna la mañana siguiente… Va sólo durante los sábados de Agosto.
29/07/2024 16:56por AURELIO L 39 Hay una atmósfera ominosa de tragedia ya desde el preámbulo impactante que el excelente director Charly Palermo ha pensado para esta obra mayor del gran Federico Garcia Lorca, en la cual un amor supuestamente olvidado, pero omnipresente, se interpone entre una pareja a punto de contraer matrimonio, mientras una madre presiente como su hijo -único sobreviviente de un mundo de navajas violento- podría tener un destino trágico… La versión de Palermo toma respetuosamente lo esencial de la historia original pero acentúa el suspenso creciente, mientras la Muerte y la Luna adquieren dimensiones todopoderosas y realmente escalofriantes. La obra se divide en cuadros breves, mientras el humo y la música conducen a los personajes y al espectador durante noventa minutos himnóticos, de la mano de un grupo de actores numeroso y talentoso que se adueña de sus personajes, según las características habituales de estos Cazadores del Arte Perdido. Otra obra mayor al alcance de todos. Debería declararse de Interés Cultural…
