10/08/2015 11:20por Fernando 8 En un comienzo choca la propuesta, algo onírica y poco convencional, mezclando A Chejov con algo de danza al ritmo de Radiohead, pero con el correr de la obra todo se va acomodando y ese distanciamiento se hace cada vez más cercano, la historia pasa al frente y uno se deja atrapar. Con buenas actuaciones, especialmente de Savignone, la obra acompaña a personajes sufridos e incomprendidos buscando algo de felicidad en la creación artística y el amor no correspondido. Imaginen como les va. Disfruté especialmente el texto que Marcelo dice frente al micrófono acerca de la locura que debe tener una persona para elegir ser escritor. Como dice alguna crítica, quizás se aprecie aun más habiendo leído la obra de Chejov y Tennesse Williams que se mezclan en la trama.