07/06/2023 20:37por Martín 32 Mis felicitaciones a la autora/directora y al equipo por el riesgo. En estos tiempos donde a veces pareciera que todo debe ubicarse rápidamente en un estante, es necesario construir materialidades escénicas que no tengan una ubicación inmediata en el campo teatral. Ese gesto permite correrse un poco de las herramientas que uno tiene para analizar, para ubicar, permite hacer otras abstracciones, desestabilizar la mirada del campo semántico y estético que construimos para mirar, nos obliga a desbordar los signos en nuestra relación con la escena. Tener apertura y permeabilidad ante lo que no podemos clasificar, abre otros sentidos cuando uno mira una obra de teatro. El espectáculo invita a que te armes desde otro lugar para vivir la experiencia. Te desacomoda.
Celebro el gesto de la autora/directora de permitirse toda una serie pruebas, desplegando diversos procedimientos; cruzando géneros y disciplinas. Todas las decisiones tomadas hacen que la obra se vuelva inclasificable y, por consiguiente, interesante, porque desplaza los sentidos e instala preguntas.
Me conmovió muchísimo el monólogo final. La imagen de la autora/ directora mirando a cámara mientras escuchamos una voz en off relatando un episodio relacionado con la muerte, es muy fuerte. El monólogo que escuchamos va habilitando, a su vez, otras historias. No solamente sabemos lo que le pasó a Cecilia, nos enteramos de la historia de su propia madre, de la relación madre – hija a través del tiempo, etc. Ese último monólogo hace sistema con todo el entramado que lo antecede: la docuficción, y las micro obras. En ambos casos es muy lindo ver y escuchar a tantas compañeras talentosas. Se entiende perfecto cuáles son los lazos de conexión entre los distintos cuadros/escenas. Me gustó poder unir y entender, por lo menos en mi propio viaje, cómo se ensamblan todas esas piezas construyendo un todo. Y como la bombacha, como elemento político, está siempre presente durante el espectáculo, desplegando nuevos significantes.
La obra construye su propia bombacha hecha de muchas bombachas.
Bienvenida la obra, bienvenidas las pruebas y bienvenido el seguir haciendo teatro.
13/09/2022 10:39por Martín 32 Hay trabajos que no son obras, son acontecimientos. Encuentros para pensar como se rompe la representación, los pactos heredados del teatro y los lugares que solemos habitar como único destino posible a la hora de montar un espectáculo.
Un hermoso y singular ejercicio de deconstrucción del hecho teatral.