26/01/2020 12:55por Horacio 271 La dramturgia, el director, el elenco (íntegro), sirve de antemano, un banquete.
La dramturgia, el director, el elenco (íntegro), superaron las expectativas: excelente, por donde se la mire.
No descarto repetir.
11/01/2020 12:06por Horacio 271 Una obra, "La enamorada", propia del universo que viene explorando desde hace años Santiago Loza: mujeres vulnerables, del interior del país, sin amor, aferradas a la religión católica. Ésta, especialmente lograda.
Ayuda mucho (muchísimo) la sobrecogedora interpretación del texto a cargo de Julieta Venegas, de performance deslumbrante.
Entrañable y hermosa puesta.
Empecé del mejor modo mi 2020 teatral.
28/12/2019 14:31por Horacio 271 Sabemos que desde hace años que el teatro de Mar del Plata ni se asoma a lo que fue (tampoco la ciudad lo demuestra, asolada por los cuatro años que nos han pasado), y uno que sabe que no es ni será lo que fue, insiste.
Y, si Gasalla parecía avisarnos que su espectáculo sería la ruina que es con Polino como capocomico de su propuesta, nos arriesgamos y asistimos a la hora cuarenta inexplicable de ayer, viernes 27 de diciembre.
Tan malo, tan penoso, tan ruin, tan irrespetuoso es eso que uno tuvo que padecer que, lo juro, lo único rescatable fue, Polino.
Nadie debiera esperar que pisando los 80 pirulos quien fue algo tanto menos horrendo que lo.que viene siendo desde el escenario sea igual a lo que supo ser hace medio siglo, aunque pesa, duele, indigna también, que no tenga la dignidad de Enrique Pinti, quien se despide con decoro
Desoladora, horrenda experiencia.
24/11/2019 12:24por Horacio 271 Aclaro: si la obra siguiera en cartel unos cuantos meses más, no dejaría este comentario.
Empiezo por la dirección. No sé qué tiene Cacace con la ropa deportiva Adidas. Quizás un canje (lo que dudo mucho), una evocación íntima, una idea recóndita, etc., etc., etc. Porque todos los personajes de la obra visten ropa deportiva "Adidas". Ya en la indefinible "Parias", vistió a todo el elenco con esa ropa. Y volvió a hacerlo en ésta, sin darnos un indicio de esas poderosas razones.
Segundo: la dramaturgia. Uno venía de ver horas antes a la "Vis Cómica" de Kartún, para asistir a este espectáculo. Dizque la autoría es croata. Quizás. No obstante giros y sentidos a la versión en cartel, son made in La Paternal.
Tercero. Las actuaciones. No quiero, no me interesa, ser cruel. Y no lo seré. Sólo destaco sólo Pilar Boyle (al filo de la sobreactuación, seguramente por una objetable marcación) y Pochi Ducasse (quien, con todos sus recursos, compone el único papel rescatable) se salvan de tan rotundo naufragio.
Casi todo el elenco, claudica, no obstante una platea obsequiosa celebre tanta puteada, dicha al calor de una sobreactuación asfixiante.
Cuerto. Las butacas de "El Picadero": torturantes.
Una pena.
20/11/2019 17:41por Horacio 271 Tuve la fortuna de ver dos puestas con Tato y Susy Evans, hace unos diez años en el CCC.
Todo un riesgo el asumido por Onetto (quien pone el cuerpo en un sentido literal) y, por supuesto, por Norman Briski, en esta versión que vuelve a darle sentido a este clásico esencial.
20/11/2019 17:15por Horacio 271 Manso y Grimau, Griamau y Manso: la mesa está servida.
Y se disfrutó de esa deliciosa pieza, tan bien jugada por ellos y por Pardi, a tono con el nivel de sus compañeros de elenco.
20/11/2019 17:11por Horacio 271 Y, una vez más, Kartún.
Una vez más, una obra concebida y escrita por quien, concibe y escribe teatro.
Una escritura, una concepción, por así decir, de verdad. Real. Escribe teatro en serio Kartún. Escribe, porque tiene algo para decir, y sabe decir lo que escribe, desde la forma teatral.
Voy a volver (si puedo, si consigo alguna de las 80 entradas de la Cunill Cabanellas), porque tanto escribió Kartún, tanto se dijo en la función del domingo 17, que tengo necesidad de volver para seguir procesando tanto.
El teatro, los artistas, el poder. El poder como teatro, como mascarada, la comparsa (el cortejo) virreinal en una Buenos Aires gélida de un agosto de fines del siglo XVIII o principios del XIX.
Una joya, que rezuma la mejor tradición, y que la reinventa. La reescribe. La resignifica.
Que como director de sus obras: de su teatro real, carnal, presente (y seguirían mil calificativos) elige a los mejores intérpretes: los cuatro artistas convocados, por así decir, la rompen: colosal exhibición de Campos y Galazzi; descollantes Alarcón y Cutuli!
No se la pierdan, che.