24/04/2023 11:45por Mariú 86 Imperdible, atrevida, irreverente en el mejor de los sentidos, y sobre todo, necesaria. El despliegue que realiza Jorge Costa no sólo es admirable por el talento que irradia, sino por todo lo que genera con sus muecas, movimientos y palabras. Una obra plagada de humor de principio a fin, que sin faltar a la crítica y a la reflexión, queda dándote vueltas por la cabeza incluso después de concluida. Mis felicitaciones a Jorge por semejante trabajo, y para el público, tan solo un simple mensaje: no dejen de ir a verla!
20/09/2020 22:30por Mariú 86 Hermoso e íntimo show! Susy emite una energía tan especial, que es imposible dejar de verla y oírla. Además, está acompañada de tres grandes artistas, que crean un ambiente único, plagado de buena letra y música.
¡Gracias Susy por permitirnos apreciarte en estos momentos en los que tanto necesitamos del buen arte!
26/02/2020 13:38por Mariú 86 Las lecturas en torno a un libro tan emblemático e importante para el feminismo, como lo es "Teoría King Kong", me parecieron una brillante forma de iniciar la temporada 2020 del Cervantes. Tuve la posibilidad de ver las tres lecturas, y si bien cada una tuvo algo que la destacó, considero que en líneas generales, los tres capítulos abordados fueron memorables. "Porno brujas" aborda un tema interesante como es la cuestión del porno, y considero que Andrea Bonelli supo estar a la altura de un texto intenso. Si bien por momentos se la notaba insegura, realizó algunas variaciones en el texto que me parecieron más que interesantes. Lo que sí me pareció descolocado fue el desnudo, o por lo menos el momento en el cual lo lleva a cabo, me pareció que no tenía ningún tipo de fundamento. Sin embargos en líneas generales, estuvo bien. Siguiendo con "Teoría King Kong", último capítulo del libro (aunque por algún motivo fue pensado para una segunda función), de la mano de Mercedes Morán, sentí que al principio, la lectura era demasiado floja, y al tener muy fresca la lectura del capítulo anterior (apenas un día antes) y al repetirse varios de los pasajes del libro en los tres encuentros, sentí que dicha lectura era demasiado monótona; sin embargo esto fue cambiando, y entre la mitad de la "exposición" hasta el final, hubo un cambio que hizo mejorar notablemente la lectura, dándole una potencia que sin dudas exige un texto de este calibre. Por último, considero que la lectura de Soledad Silveyra fue de lo mejorcito que nos ofreció este ciclo, no sólo por ser un capítulo sumamente relevante e interesante, sino también porque Soledad supo ponerle el cuerpo y la voz en su totalidad a un tema tan discutido (y sumamente vigente) dentro y fuera del feminismo como lo es el trabajo sexual. Sin dudas me pareció que fue la lectura mejor lograda, y se nota la influencia de Tolcachir detrás de dicha interpretación. En definitiva, las tres lecturas me parecieron necesarias; ajustes más, ajustes menos, reitero que fue acertada la elección de estas lecturas para un teatro tan convocante, como lo es el Cervantes, y aunque sienta que me haya quedado con "ganas de más", considero que en líneas generales, la experiencia estuvo bien.
26/02/2020 12:24por Mariú 86 Sin dudas esta maravillosa versión de "Don Gil..." es de las mejores cosas que vi en teatro en este último tiempo. El ingenio de esta adaptación, las maravillosas interpretaciones, y la puesta en escena en su totalidad, pasando por un vestuario y maquillaje más que deslumbrante, hacen de esta obra, un imprescindible de la temporada 2020 (y de las futuras temporadas, espero). Con un ritmo sumamente elevado, pero igual de fascinante, "Don Gil..." nos invita a sumergirnos en una historia que parece de un mundo pasado, que ya no existe, y que sin embargo se hace más presente que nunca. Los diálogos que se entablan, así como los momentos musicales que se dan de vez en cuando, son de tal nivel, que en verdad se agradece a todas/os las/os que intervienen para hacer de esta versión, una excelente experiencia. Fue mi primera visita del teatro de la ribera, y sin dudas considero que fue el mejor debut como espectadora que pude haber tenido. Simplemente me queda decir ¡gracias, teatro público y de calidad! por permitirme y permitirnos acceder a un costo tan bajo, a un espectáculo extraordinario. No se la pierdan.
06/02/2020 13:02por Mariú 86 Sin dudas "Experiencia Arcoiris" fue una experiencia inolvidable. Si bien se atrasó el evento, y la bienvenida al recorrido a cargo de Socorro Soy Maxi, pero principalmente de Rodrigo Peiretti fue medio floja (este último no me gustó en lo más mínimo en cuanto a su forma de hacer humor), una vez que nos trasladamos a otro salón de la mano de Socorro, a disfrutar de 2 obras, todo cambió. En el caso de las/os que asistimos a "infrarrojo", vimos "Esto no es Romeo y Julieta", que estuvo muy bien, con vueltas interesantes en cuanto a los cambios de roles/géneros, con un final jugado, que invita al/la espectador/a a sumarse, si quiere. Fue corta pero muy agradable! Luego, pasamos a la segunda obra, que para mí fue lo mejor de la noche, denominada "Las Burdas" (o también "Las Mostras") un homenaje a la genialidad de Tortonese-Batato-Urdapilleta, que describieron de manera genial como "tertulias literarias". En esta obra participaban Socorro Soy Maxi y Marcelo Estebecorena, y este último simplemente me pareció fantástico y supremo. No paramos de reír con las locuras que nos transmitían ambos al poner el cuerpo, la garganta y toda la pasión a las poesías recitadas. Hacía muchísimo que no pasaba un momento tan placentero, y para aquellas/os que no tuvimos la suerte de conocer en primera persona el arte de genios como Urdapilleta o Batato, fue como teletransportarse por un ratito hacia las épocas del Di Tella o del Parakultural. Finalmente volvimos al escenario inicial, donde asistimos a la obra/performance "Missándricas", que comparándola con las obras anteriores, me pareció floja y con actuaciones muy forzadas, pero que por el glitter y el baile, me pareció que fue un buen cierre para un lugar tan alegre como "Feliza". Sin dudas esta experiencia me permitió conocer un espacio disidente enorme, muy alegre y libre, que sin dudas volveré a visitar.
31/01/2020 14:11por Mariú 86 Cuesta poner en palabras qué sensación te deja una obra como Yellow Towel. A pesar de su corta duración (un poco más de una hora), el tiempo parece transcurrir lentamente, al compás de los movimientos de Dana Michel. Si bien generó cierto rechazo en el público de ayer, yéndose una gran cantidad de gente apenas pasados los 10 minutos de obra, una/o puede llegar a comprender por qué se toma tan nefasta decisión. En mi caso, opté por quedarme y sumergirme en los movimientos extraños y balbuceos de la actriz/bailarina. Considero que la puesta en escena era más que interesante (nada más y nada menos que en el mismísimo escenario de la sala Martín Coronado del San Martín), y que la obra estaba plagada de simbolismos referidos a los estereotipos que se construyen en torno a los/as negros/as y blancos/as. Independientemente de que en muchos momentos me sentí perdida, y me costaba seguir el hilo de todo aquello que transcurría tan lentamente, pienso que Dana Michel pone toda su corporalidad en juego, ante un proyecto difícil de acceder. Para las/os que comprendemos inglés, pudimos de tanto en tanto esbozar alguna sonrisa ante los dichos de ella, que por momento se hacía inentendible, pero por alguna decisión de dirección, supongo, nada se tradujo, dejando a mucha gente afuera. Todo lo demás, era puro movimiento. Sin dudas fue una propuesta interesante, muy poco convencional, que no te deja indiferente en absoluto. Una lástima que apenas finalizó la performance, ella se retirara rápidamente, sin mantener un mínimo contacto con el público. Salvando eso, considero que su forma de involucrarse de lleno con la propuesta es digno de ser destacado.
31/01/2020 12:42por Mariú 86 Esta obra me decepcionó bastante. La idea que me había formado a partir de la sinopsis, se fue desdibujando a medida que avanzaba la historia. El hecho de que recurra a tópicos vistos (y "cuestionados") múltiples veces o bancarse los aires de superioridad autorreferenciales que se daban a cada momento, pasando por un texto que está sobreexplicado constantemente, a través de tan malos ejecutores, hizo que la obra no tuviera un sólo respiro, cayendo en lugares tan convencionales y de golpes bajos predecibles, que por momentos se hacía insostenible. La música en vivo también deja mucho que desear. Rescato las imágenes que se van compartiendo a lo largo de la historia, pero no mucho más.