15/10/2019 11:06por Alba 2 Estar en la obra es sentirte inundado como ese terreno pampeano donde los actores se paran. Te inundás del mundo, del lenguaje, de las historias, de los cuerpos y las imagenes. Te dejás llevar por todo esa voragine, dejás que te emocione, te haga reir, sufrir, chocar, emocionarte.
Los actores habitan este espacio con gracia y magia, gran trabajo. Siempre increible Juan Seré y fantástico trabajo de puesta de escena y luces.