Opiniones de Alberto O

  • Volvió una noche

    12/11/2017 09:53 por ALBERTO O 28
    Se trata de una comedia simpática y divertida en la que reinan el absurdo producto de su construcción argumental y el final previsible en cuanto a sus significados. El papel de la madre fue cubierto de forma impecable, merecedora de un diez. El resto acompaña dignamente. La direcciòn es casi perfecta logrando una actuación sin baches ni furcios.
    Muy recomendable para pasar un buen momento de teatro que tanta falta nos hace a los argentinos sensibles y pensantes.
  • La shikse 291

    12/09/2017 09:39 por ALBERTO O 28
    Lamentable. El autor transforma una obra bien pensada, simpática, con una adecuada percepción de la familia judía de clase media y una actuación extraordinaria, en una desgraciada afectación de la dignidad del servicio doméstico en general y de esta empleada en particular, como así también, incluso, del 'patrón' judío. '..entonces pasó lo que tenía que pasar'. Esa relación sexual no tenía por que pasar. La empleada no tenía (y no tiene) por que aceptar los avances de su empleador. Ni su empleador no tenía (ni tiene) por que avanzar a su empleada. Final degradante, estúpido e innecesario. Especulación meramente intelectual: ¿no será que el autor inconscientemente considera que una 'goy' jamás querría ser judía si no llevara el hijo de un judío en sus entrañas?. Que lástima, ni la espectacular actriz ni el público sensible se lo merecen.
  • Miembro del Jurado 18

    28/06/2017 10:15 por Alberto O 28
    Magníficas actuaciones respaldadas por una dirección de asombrosa construcción de tiempos y climas.
    La historia que parte de una situación específica se desenvuelve a través de un texto imaginativo y sensible.
    Teatro argentino en estado puro para recordar.
  • Las últimas lunas 27

    12/02/2017 09:59 por Alberto O 28
    Un texto estremecedor para las personas de mi edad (68). Muy buena la expresión de la dualidad del padre (sobre todo) y del hijo, representadas por la lucha permanente entre la necesidad de ser amado y el egoísmo propio de la sociedad individualista. La actuación de Luppi es estupenda; tan buena es que uno se va con la impresión de que no hubo actuación alguna, de que es lo que haría y diría Luppi ante las mismas circunstancias en la vida real. Vayo y Hornos muy bien en lo suyo: el encanto y la frescura de ella, la inconmovible carencia de pasión en la vida de él. Un párrafo aparte con el que intento legitimar mi opinión: Luppi nunca se caracterizó por la limpieza de su dicción y el paso del tiempo que ha acentuado su extraordinaria expresividad tambiién ha conspisrado contra su volumen y densidad de voz. Desde la sexta fila había que esforzarse para entender adecuadamente sus parlamentos. Un micrófono atentaría quizás contra la íntima expresividad de sus parlamentos pero la relación costo beneficio favorece al micrófono.
  • Cosí Fan Tutte 10

    10/11/2016 09:25 por Alberto O 28
    Es un grupo de chicos entusiastas y sumamente talentosos. Me parece que el tenor tiene un gran futuro aunque no es el tipo de ópera que sugiere un gran lucimiento. El resto no desentonó en absoluto, en especial la mezzosoprano. Es una obra que exige un gran esfuerzo a la soprano que cumplió con creces con su papel. ¡Me encanta ver chicos argentinos tan talentosos!
  • Astormentados + amigos 10

    02/10/2016 12:32 por Alberto à 28
    Gran interpretación del espíritu piazzolliano. La violinista logra captar perfectamente la sensibilidad de su obra. Gran futuro el de la niña. El bandoneón un fenómeno, lleva a Astor en sus manos y en su piel. El pianista le ganó la batalla a la calidad del piano. El guitarrista no erró una sola nota de arreglos siempre complicados. El bajo cumplió mas que dignamente el papel de sostén rítmico que Astor le confirió. Me fui chocho. Muchas gracias, chicos!!!
  • Lo que hacemos con el tiempo que nos queda 19

    10/07/2016 10:16 por Alberto O 28
    Obra controvertida si las hay. Conmovedora, espectacular la actuación. Debemos convenir que el 80% de los espectadores se fueron disgustados, incluso, con una actitud propia de su falta de consideración hacia el prójimo se retiraban sin aplaudir pasando ante una actriz que se había desangrado en el escenario. No la entendieron. No entendieron esta metáfora del dolor, de la profunda soledad, de la rogativa por un poco de amor generados por una sociedad fundamentada en la guita, nada más y por sobre todas las cosas la guita. A pesar de mis bravos y aplausos, casi en soledad, digamos, me arrepentí de no haberme acercado a darle un beso y las infinitas gracias a una actriz infrecuente, de un futuro increíble.