Risonanza

En un espacio donde la música se disuelve en el silencio, seis cuerpos se convierten en instrumentos de una sinfonía invisible. La vibración del piano se transmite a la carne, despertando texturas que trascienden la audición.

La coreografía de Luciano Garbuio para la Compañía de Arte Buenos Aires, invita al público a experimentar la música como una entidad tangible, que se mueve y respira a través de sus intérpretes. En "Risonanza", la danza se convierte en el lenguaje universal que traduce el sonido en movimiento.

Un viaje sensorial que desafía la percepción y fusiona los límites entre música, cuerpo y espacio.