La performance propone evidenciar un cuerpo en continua construcción.
Cuerpo/materia que tiende a suavizarse, donde hasta lo más duro puede ser
erosionado. Haciendo evidencia como dice Marina Garcés que estamos "hechos de
la misma materia que el mundo"
Tomaremos la piedra como analogía de la ciudad, de la construcción y del desarrollo.
La cual está ahí quieta formando pavimento, siendo suelo sin conciencia. ¿Qué pasa
cuando se aquieta el mundo y ella logra aparecer con toda su fragilidad y su
voluptuosidad creadora?
Observando su proceso para exponer su vulnerabilidad ante las "cualidades del
tiempo," habitaremos desde el movimiento estados que intimiden las durezas que
nos habitan. Deteniéndonos en la observación de lo aparentemente intangible para
que ello pueda revelarse
Buscaremos exponer, abrir, disgregar un cuerpo bruto, un cuerpo carne que se
muestra en su devenir. La intimidad y el deseo a modo de resistencia. Siendo la
propuesta ante un mundo interrumpido, "perder tiempo" para ganar un espacio
compartido y común.
- Este espectáculo formó parte del espectáculo: Ciudades en Miniatura