El Partidito, un delirio patronal

Una obra de fútbol, un partido de teatro

Lo de Méndez García pasó, quieren que lo olvidemos pero no lo van a lograr - dice Aldana, una joven vendedora de productos intangibles que intuitivamente, y quizás sin dimensionarlo del todo, comienza a organizar un boicot a la fantochada empresarial.

Una jornada deportiva que revolucione los cuerpos para fortalecer el sentido de esta familia de empleados y patrones: vender seguros; es una inteligente jugada del departamento de capital humano para lograr mejorar las cifras actuales y maquillar los conflictos latentes.

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Para completar la experiencia, el espectáculo ofrece un buffet propio a precios populares con opciones de bebidas y comidas.