Ciudad en fuga

En 1871 Buenos Aires fue conmocionada por la mayor tragedia que haya soportado en sus cuatro siglos de historia: la epidemia de fiebre amarilla que , entre muertos y prófugos, redujo a la mitad de su población de 200.000 habitantes. Debían transcurrir 30 años todavía para que la ciencia determinara que la enfermedad era transmitida por la picadura de un mosquito. En 1871 la creencia de que el contagio se producía por el simple contacto por el enfermo, aterrorizo a los habitantes de Buenos Aires dando lugar a las mas grandes cobardías, pero también a los mayores heroísmos.

5 Histórico de funciones