Una Silla en la luna de Tennessee

Atmosfera de un muelle envuelto en brumas. La sirena de un barco zarpando en el anochecer. Ella llega apresurada, casi sin aliento,... y se da cuenta que ha sido abandonada.

Una música sensual que proviene de un cabaret cercano. Un hombre que en su desesperación no tiene el valor para enfrentar la verdad.

Dos seres sensibles abandonados en una ciudad sin rumbo. Una silla en la luna de Tennessee es mi pequeño homenaje a un creador que me acompaño en mis años de estudiante. Un soñador egoísta que partió a la luna para tomarse un respiro.

Mi querido T.Williams.

Con todo mi respeto Osvaldo Peluffo