Nos complace compartir un año más, acompañando la construcción de mundos escénicos, pero por sobre todo, asumiendo un rol formativo desde la educación pública y de calidad que nos caracteriza, y que hoy más que nunca urge defender. En una época signada por la utilidad, entregamos nuestra vida a una actividad revolucionaria. Creemos en esta forma de resistencia y en la dignidad que provee la creación. Son tiempos difíciles en los que pensar y problematizar es imprescindible. Necesitamos más que nunca propiciar el trabajo colectivo, el pensamiento crítico, el sentido de la otredad. En esta línea, las artes escénicas son un capital valiosísimo, y desde las aulas de la EMAD resistimos y avanzamos en nuestras convicciones.
Damos aviso que los epectáculos "Maté a un tipo" y "La eladera, sin h", son en la sala del 1° piso y tienen acceso por escalera.