04/11/2024 21:10 Silvia 8 Muy buena Obra teatral, brillante Dramaturgia, Actuación y Dirección, Climas sonoros e Iluminación excelentes. Felicitaciones!!!
03/11/2024 11:41 Juliana Es una obra muy buena, nos reímos, nos conmovimos y disfrutamos mucho de la hermosa música y ambientación
28/10/2024 20:49 Pablo S 35 Potente pequeña obra, donde la sola presencia de la actriz, es un montón. Bajo la certera dirección de Agustina Grobba, el sonido y musicalización en vivo de Diego Vegezzi, la actriz Jazmin Carballo nos sumerge en el mundo de Cecilia, sus pasiones, sufrimientos con un bello texto poético/anárquico. Muy recomendable. Felicitaciones a todx el equipx
28/10/2024 15:37 Johanna 4 La entrega de la actriz es total. Se arriesga, lo da todo, y arrastra al público a su energía de lagarto que entra en otro tiempo y lógica. Realmente admirable. También sentí que era un exorcismo de todos los amores tóxicos que una persona quiere eliminar para siempre de su vida.
28/10/2024 08:54 Juan F 8 Una obra inmersiva. Con un texto donde se mezclan las lenguas del recuerdo y el deseo. Por momentos lisérgica, sedienta, erótica. La actuación muy buena y la música también. Una mitología que se construye en una soledad apasionada y desesperada.
25/10/2024 11:12 Ch. 4 Una obra hermosa. Que te abre la puerta a su mundo y te lo impregna durante días, porque pasan los días y uno sigue pensando en ese affaire entre Cecilia y el lagarto. Una obra que cuando termina, uno aplaude y se va, deja sensaciones muy movilizantes, como las ganas de viajar, meterse en un rio, oler flores de cerca, abrazarse, pasar dias en un pueblito soleado. Que una obra de teatro de 45 min deje eso en una persona ya es un gran, pero gran logro en esta era sobre plagada de estímulos que nos invitan a olvidar constantemente lo que se vio apenas unos segundos atrás.
En aspectos técnicos la cosa parece simple pero es en verdad muy profunda.
El texto , la dramaturgia es un mecanismo de relojería muy bien logrado, nada esta de mas, todo esta donde tiene que estar, incluso lo que parece salido de un impulso. A sabiendas que la autora, que es también la actriz, es facilitadora de encuentros de escritura, a uno le cae la ficha bien concreta: "Este es un texto escrito por alguien que sabe escribir" (es decir, por alguien que entiende los mecanismos de un buen texto y los lleva adelante con entusiasmo y joven maestria).
La actuacion de Jazmin lo deja todo. Es de una entrega de enorme generosidad.
Actuar es dificil.
Actuar SOLA es dificil.
Actuar UN TEXTO PROPIO es MUY DIFICIL.
Lo que se nota que ha pasado es que, a través de la cálida mano de la directora, cuyo trabajo es de una precisión quirúrgica que ha ido dejando suturas invisibles de su impronta en toda la experiencia, Jazmín, es decir, Cecilia, encuentra el jardín de juegos perfecto para desplegar todas sus gracias y toda su belleza, logrando un espectáculo poético pero a la vez, visual y sensorial, llevando la belleza de la actriz a una impronta imposible de despegar de la retina durante un buen tiempo.
Y lo sensorial no es una palabra puesta porque si, porque esta de onda poner "sensorial" en cosas relacionadas a lo teatral, lo sensorial en esta obra es muy, pero muy concreto, y eso es logrado gracias a la intervención de Vegezzi, en música y efectos, logrando una homogeneidad entre la actuación y lo sonoro deslumbrante con el insolente recurso de tenerlo a un costado en la escena, develado, presente, pero invisible e imprescindible a la vez.
Una autora, actriz que escribió algo que otra persona dirige. Un equipo armado con deseo, amor, profesionalismo y experiencia sacan adelante en apariencia simple en su matrix, pero muy profunda en su contenido. Como Cecilia.
Cuando la conozcan entenderán de que les hablo. No se la pierdan.