18/08/2018 10:16 María L Al momento del saludo, mientras se encienden las luces (la última escena nos dejó en penumbras, y es más que una metáfora), la gente tarda en aplaudir. Puede parecer que al público, a la sala repleta, no le gustó la obra. Pero es todo lo contrario. Los aplausos son lentos, pesados, la gente no se pone de pie. Y cuando se prende la luz, y mirás a los costados de tu asiento, ves que más o menos la mitad de la platea está llorando.
Por eso no aplauden.
Por eso no se ponen de pie. Arrancan las palmas, Kauderer y Bidonde saludan. La gente sigue el aplauso, y siguen las lágrimas. Bidonde dice unas palabras respecto del amor y la valentía de tener un teatro en un barrio, lejos de las luces del centro. Siguen los aplausos, y el público continúa en esa bella congoja, la de la emoción contenida que se fue sembrando con el intenso trabajo de los actores que se pusieron el papel de padre e hija que hace treinta años que no se ven. Estamos en ese sótano de la ficción. Fuimos llevados a ese lugar oscuro (¿atávico?), detenido en el tiempo, en donde el sastre se quedó cuando se fue primero la esposa, luego la hija. Y no nos podemos ir.
-¿Alguien quiere decir algo? – pregunta, emocionada, Kauderer. Pero nadie contesta, ni se para, ni se va. Estamos todos ahí, llevados a la introspección, a las preguntas que nos disparó Tweed, la obra bautizada con el nombre de esa tela antigua, cálida, duradera, ese símbolo de lo que no se desteje, el misterio de las relaciones humanas.
14/08/2018 23:34 Maru V 6 Una hermosa obra, Nos encontramos con una actuación brillante, donde Bidonde muestra toda su profesión y atrapa al espectador de una manera embriagadora. Una puesta excelente.
07/08/2018 17:29 Daniela D 22 La obra me gustó, las actuaciones también, la sala, a pesar de la amabilidad de todos y la recepción con tecito tiene escalones sin baranda y la primera fila da al vacío. Las sillas son incómodas. Considerando la mayoría de público de edad avanzada deberían resolverlo...
31/07/2018 10:09 Gustavo Excelente obra sobre los silencios y como pugnan por
hacerse escuchar. Una obra poética. Imposible no lagrimear.
Genial puesta y memorable actuación de Bidonde muy bien secundado por Spirito. Muy agradecido por el arte entregado por todos los que hacen realidad este espectáculo.
30/07/2018 09:55 Marcelo 2 Excelente, ya la estoy recomendando!!!
29/07/2018 13:29 Bea No se la pierdan!
Intima, Intensa y profunda historia q toca el alma.
2 tremendos actores.
28/07/2018 19:59 Diana C Quedé conmovida por esta obra.
Hace años que no veía tanto y buen teatro.
De principio a fin atrapa a todos.
Los intérpretes Bidonde-Kauderer descollan. Así de sencillo y simple, pero a la vez hacen gala de semejante texto. Agudo, por momentos esperanzador y lleno de amor y desamor.
El lugar encantador. Ese sótano ideado como tal, la sorpresa de la ubicación. Todo el concepto está finamente creado y producido. Una brillante tarea. En todos los aspectos.
La música atrapa y te mete también en ese lugar.
Todo en una perfecta armonía escénica.
Es Tweed un primer nivel superior.
Muy recomendada.
18/08/2018 10:16
