21/11/2017 03:15 Santo 11 Gran entendimiento por parte de la dirección y de los actores (no es extraño viniendo de un equipo conformado en su mayoría por discípulos de Raúl Serrano) del tono preciso requerido para este grotesco/melodrama de Discépolo. Lo único que no me convenció del todo fue el ritmo. Queda claro que esta no es una obra dinámica por naturaleza, pero de a ratos decaía por demás y volvía a la acción algo lenta y solemne. Y poco lograda la escena final.
En cuanto a la actuación, notable la conjunción de técnica y forma; esta última ejecutada con tan absoluta limpidez que da lugar a que escenas de alta complejidad se conviertan en un aceitadísimo mecanismo de relojería.
Sobresalen Cecilia Sgariglia, con su deliciosa composición de Doña Flora; bellísima actriz, Mayra Mucci; muy sólida y encontrando el tono justo en dos escenas muy disímiles, y Lucía Díaz; una pequeña muy osada y sorprendente.
Mención aparte para Piero Anselmi, quien no sorprende, ya que nos tiene acostumbrados a interpretaciones de un virtuosismo actoral pocas veces visto. Una bestia técnica que trasciende la misma y nos regala trabajos que solo alguien con un talento y un corazón gigante puede brindar (el monólogo de Eduardo es uno de esos momentos imposibles). Simplemente un deleite.
La música original, melancólica al igual que la obra, es bellísima y encaja a la perfección con la pieza (la técnica de sonido también impecable).
Los elementos escenográficos, incluídos los cortinados, no solo son funcionales a la transición de escenas, sino que también están, muy inteligentemente, al servicio de la actuación. El exquisito buen gusto impera en este aspecto (imposible no rendirse ante la belleza de la escena en la cual Amanda finalmente decide quedarse con Leonardo; de un conmovedor poderío visual y sonoro).
Muy buen vestuario e iluminación correcta, aunque esta última algo lúgubre por demás y no excesivamente creativa a mi parecer.
La sala Tadrón es soñada, no la conocía. Lo único molesto es que no haya ningún lugar cómodo para hacer la fila ni tampoco para esperar sentado antes de que den sala (el bar estaba lleno y solo se puede tomar asiento si se va a consumir), ya que en la función a la que asisití había mucha gente grande con problemas de movilidad que tuvo que esperar parada y en un lugar reducido hasta el punto de tener que correrse permanentemente para dar lugar a que pasen los mozos.
Amanda y Eduardo es un espectáculo de muy alta calidad, para recomendar y volver a ver. Felicitaciones a todo el equipo por este gran trabajo. Y muy agradecido por la pasión y la entrega de todos. Como dijo alguien más atrás, ir a ver teatro independiente es ir a ver TEATRO. Una caricia al alma.
13/11/2017 20:08 Soraya 4 Una puesta conmovedora en la que el rol de la mujer se muestra en forma descarada. El hombre, el macho proveedor, el ser que tiene oportunidades. Actuaciones excelentes, emociones fuertes y humor. Destaco el trabajo de los actorea que encarnan a Elena y a Leonardo. Un placer. Gracias por hacernos llegar esta obra tan bien dirigida. Amanda y Eduardo.... Obra, actuaciones, belleza y estéticas exactas para sumergir al espectador en la historia. La música, sublime. Y destaco la escenografía y sus cambios integrados a las escenas. Algunas imágenes fueron fotográficas por su color, exactitud, pose. Me encantó y la recomiendo.
24/10/2017 21:45 Susana 6 MAGNIFICA OBRA CON MEMORABLES ACTUACIONES,ME ENCANTO Y LA RECOMENDE.
17/10/2017 17:38 Ariel 18 Singular puesta e interesantes actuaciones
09/10/2017 06:50 Marta 3 Me pareció buena y me gustó en gral....lo que menos me gustó fue la actriz que hace de Amanda....x mmtos no se escuchaba lo que decía y muy poco expresiva en su actuación....muy incómodas las butacas
09/10/2017 00:13 Ricardo 10 Elegir teatro independiente es elegir 'TEATRO'.
Maravillado con la puesta y con un cuidado bellisimo,
hasta en los cambios de escena. Quien pudiese vivir esa pasiòn de Amanda y Eduardo. Gracias a los protagonistas por dejarnos entrar en sus cuerpos y viajar en el texto de Armando Discèpolo. Todos los actores en su justa medida con una madre impecable, solo con aplausos y mas aplausos se puede retribuir semejante entrega en su conjunto. 10 puntos y mas!