30/09/2016 18:32 GUSTAVO Y No nos es frecuente encontrar en una obra la fragilidad y la desmesura amalgamadas en las dosis exactas, tampoco es muy frecuente encontrar en el drama el armónico uso de los tiempos y las esencias; pocas veces nos cautivó una obra teatral al límite de remontarnos y lanzarnos de lleno a la escena palpitando y sintiéndonos parte de todo ese contexto necesario pero además vibrante.
Creemos que “Hijo del campo “ logro conciliar la realidad con la ficción y sublimar el acto de crear de su autor llevando a trasladar la emoción que pretendió hacia el espectador en la dosis exacta.
La recreación del ambiente es excelente y el personaje se desanda de a poco y se va desnudando también paulatinamente hasta mostrarse sin tapujos en su esencia humana genuina; las imágenes que describe se hacen nítidas: su padre, su madre, sus hermanos, las tareas rurales, los peones y ese peón perfecto e inalcanzable son disparados con sus palabras y adquieren, aunque ausentes en lo físico, vida propia, transmutando en emociones que se alojan sutilmente en el espectador.
Esta faceta de actor de Martín pone en evidencia porqué se destaca como autor y director, un imperceptible hilo conductor los une. No descuida ningún detalle: los tiempos, el manejo de la voz, los cambios en la expresión, el vestuario.
Las canciones tan bien interpretadas por Carolina Curci dan un marco adecuado uniendo con hilos emocionales y sonoros los momentos que se suceden.
Nos sorprendió muy gratamente la presencia de tamaño actor en Martin, no podemos desconocer que eso es fruto de muchísimo esfuerzo, pasión y condiciones naturales, que no para de crecer y que ya se visualizaban en su infancia cuando en los actos escolares hacia pequeñas representaciones.
Esta obra, que por lo que pudimos leer, estuvo mucho tiempo esperando “ser por completo” aparece a la escena en el momento justo no solo social, sino también personal de la vida de Martín y es digna de ser vista porque posee todos los ingredientes necesarios, convoca reflexiones entre los espectadores y no tiene desperdicio.
Nos pone muy felices ver que el esfuerzo de tantos años y el trabajo incansable y apasionado va rindiendo frutos muy buenos y no podemos dejar de alentar esta labor. Tratamos de ser lo más objetivos posible aunque confesamos que el afecto que sentimos por Martin nos hace alegrarnos mucho de sus éxitos y este no es uno más de aquellos que ya ha alcanzado.
GUSTAVO Y PATRICIA
30/09/2016 12:50 Armando B 14 Estupendo unipersonal donde podemos conocer lo trágico de crecer de alguien diferente en medio de la crueldad del campo, con una actuación exelente y nuy bien dirigido. Muy buena la elección de canciones interpretadas magnificamente.
28/09/2016 16:58 Carmen Cuando el teatro emociona, se atreve, busca. Cuando todo se combina como en una melodía. Cuando el teatro es simple, pero mucho más: éste es el caso. Por eso hay que ir.
25/09/2016 19:41 Aratzi S 2 Es una obra breve, aparentemente sencilla pero contundente. Con imágenes lindas y fuertes, acompañadas de una música deliciosa.
Altamente recomendable para una noche de teatro y salir con un suspiro.
25/09/2016 14:59 Ricardo J 5 Hermosa obra de teatro para saborear.
Emocionante y lírica. Sensible y mágica.
20/09/2016 11:49 Elizabeth 3 SIMPLEMENTE CALIDA, Y SIEMPRE CON UNA CUOTA DE REFLEXIÒN.. LA RECOMIENDO.
18/09/2016 14:53 Marta Hermosa obra, alta sensibilidad del hijo de campo.Su leyenda nos envolvió de ternura y de emociones de todo tipo, puro arte. Sin dudar ,todos 10.
30/09/2016 18:32
