27/07/2012 02:21 Franco 2 La obra me gustó. Y bastante. El texto de Koltes, que intenta probar al genero teatral hasta sus ultimas consecuencias, es correctamente abordado por los personajes de la madre, el padre y la hermana del 'Colo', quien tiene tambien momentos muy interesantes. En Slipak, este se potencia muchisimo mas gracias a la actuacion comprometida del mismo con un notable manejo del cuerpo que muestra en algunos momentos. Pero las actuaciones son muy desparejas. Desde la dirección habría que habido poder manejar ese asunto. Eso le quita mucha fuerza a la obra, y todo lo que consiguen de bueno algunos actores en pos del espectáculo, otros lo tiran por la borda con actuaciones desde afuera realmente muy malas, como es el caso de las chicas que inician la obra y el 'Colo' de Starosta. En cuanto a la puesta en general, me parece muy interesante: la coneccion entre los textos, el movimiento de los actores, las situaciones creadas entre monologo y monologo, la escenografia, el vestuario y demás. Todo para mí estuvo muy bien, excepto por este punto que detalle anteriormente. Creo que desde el Complejo Teatral, habría que hacer una mejor seleccíon de actores..por lo menos para estas obras que necesitan un gran talento y un gran compromiso con el texto que se trabaja y el teatro en sí.
15/07/2012 12:19 Martín 33 Fe de erratas: Diego Starosta (El Colo)
15/07/2012 12:11 Martín 33 Demasiado extensa sin motivo, destaco la escenografía e iluminación. Martín Slipak, quien he visto en varias oportunidades, se desarma por llevar la obra a cuestas. La actuación de Javier Lorenzo (El Colo) me pareció pesima, sin sentimiento ni identidad en sus diálogos. Miéntras que, a Céline Bodis (la viuda) no siempre se le entiende lo que dice. Capello (la madre), Castro (el padre), Ana (la hermana) y Henry (el amigo de Leslie) remiten a sus personajes adecuadamente. En conclusión, la recomendaría sólo para aquel que sabe del recorrido de Slipak, quien se lleva todo el mérito de la obra. Bravo por él.
10/07/2012 09:53 Juan Extraordinaria obra. Toca la condición humana del ser, como uno se mueve en la sociedad, las relaciones entre familia y amigos, la muerte, la guerra, las ilusiones y desilusiones. El texto está cargado de simbolismos que permiten ir a ver la obra más de una vez y encontrar nuevos resultados. Si uno está dispuesto, esta obra puede tocar lo más profundo de uno y transformarlo. Altamente recomendada.
09/07/2012 10:56 Belen 3 Fantástica obra. Tuve la oportunidad de ir dos veces. Definitivamente es una obra que se aprecia de manera distinta cada vez que se la ve. Recomiendo que vayan mas de una vez. Increíble actuación y muy buen guion, con la capacidad de conmover al espectador constantemente, haciéndolo replantearse de que forma atravesar esta vida.
01/07/2012 19:03 El C 2 IMPERDIBLE PUESTA - 10 PUNTOS!! VAYA, NO SE VA A ARREPENTIR!!
Espectacular puesta en escena en la sala Casacuberta del TGSM, una obra que permite destacar las actuaciones que se lucen en cada uno de los momentos que la línea de acción los requiere para sumar a ese rompecabezas cotidiano, uno a uno, los engranajes de la vida. Asistí a la densidad de la obra desde su inicio con el ingreso de una caravana fúnebre por uno de los accesos del público, donde fui testigo de un rito en el cementerio de la ciudad de Nueva York en los años 70´, comienza a desatarse un discurso de mas de 2 horas y media sin desperdicio alguno, dicho por cada uno de los personajes en una suerte de largos monólogos y diálogos poéticos, donde a partir de la subjetividad se despliega la serie de acontecimientos que van conformando una historia a partir del suicidio del Colo, un joven de gran inteligencia y talento, la obra nos presenta a su extraña familia por un lado, y a Carola, quien fuera su esposa, por otro. Descubriéndose una aguda crítica a Estados Unidos; el foco está puesto en la idiosincrasia norteamericana y su agresiva política bélica. A través de el trabajo con el cuerpo, en su destreza y fuerza, de Martín Slipak y Ana Pauls merecen un comentario aparte, así como la excelencia del relato de Lucrecia Capello. Una puesta donde el soporte es la palabra, y que apela al trabajo coreográfico para que esos cuerpos que transitan la escena no sean sólo un instrumento de la voz.
31/05/2012 14:38 Horacio 271 Lamento dejar una mala opiniòn sobre una obra, máxime cuando el reparto convoca a profesionales talentosos y queridos como Capello y Castro, pero la puesta me parece insalvable. Coincido plenamente con la opinión de Damián, a la que me remito. Agrego: fatua, pretenciosa, no pocas veces obvia, insoportable. Salvo las actuaciones de los intèrpretes que mencioné (aun que protesto por el maltrato que desde el texto o la criticable adaptación se condena al personaje que juega Lucrecia Capello) y el esfuerzo puesto por Slipak y Pauls, el naufragio, llega al final de esta obra desvaída e interminable.
Lo peor, y me arrepiento antes de escribirlo, es la dirección, que parece inexistente, en especial en cuanto a la marcación de actores (uno de ellos lo hace muy mal, hace años que no ví una actuación peor).
Como se lee, quedé bastante enojado, hondamente decepcionado por esta puesta (urgentemente) olvidable.