Opiniones sobre Amigos íntimos, un viaje de sensaciones

  • 26/07/2004 15:50
    Luciano P 2
    Amigos Intimos:


    Estas líneas simplemente quieren felicitarlos por la excelsa
    tarea
    que realizan; ayer tuve el placer de disfrutarlos.
    Sensaciones y emociones que llegan a lo profundo del alma. Ese
    mix de
    política, cultura y amor son los signos por los cuales se
    muestra que
    la Vida aún está viva y debe ser vivida.
    Que todo está por hacerse; la libertad (ideológica, cultural,
    económica, educativa, emocional) es nuestra primer meta a
    alcanzar
    como seres humanos.
    Mil gracias! Por dar esos sacudones al alma y al corazón que
    muchas
    veces están llenos de telarañas.

    Finalmente, les cuento que al terminar la obra tenía tres flores
    para
    devolverles (así lo hice, se las regalè a tres de ustedes); una
    por
    la firmeza, otra; por la esperanza y la tercera por el amor.

    Exitos!!!
    Luciano.
  • 27/05/2004 17:15
    LUCIANO D
    me pareció lisa y llanamente una perdida de tiempo, una obra mas en el monton de obras que intentan subirse al tren de los grandes clásicos (literarios o teatrales) no quiero pasar como de crítica fina ni obtusa, en lo personal me aburrí, en relación a lo artístico... mas de lo mismo.
    luciano delgado
  • 27/10/2003 22:13
    Gustavo 2
    He visto la obra más de una vez, y en cada función es como que hay MAS de todo, como espectador me sentí amado por los actores, y lo principal, sentí que los actores aman lo que hacen, se nota amor en sus miradas, en sus gestos, en la dulzura que ponen en sus textos.
    Esto me lleva a la reflexión de que hay que apoyar MUCHO al teatro off de nuestro país, nuestros artistas se lo merecen.
  • 05/07/2003 13:36
    Florencia
    La obra me parecio bastante buena, algunas actuaciones un poco bajas y otras un poquito exageradas... pero esto sin animo de ofender, simple critica de espectador. Antes de escribir mi opinion, lei la de los demas y coincido un tanto con las palabras de Anabella. Creo que estando en distintos niveles de apredizaje actoral se notan muchas diferencias de fuerza en el escenario...
    Pero los felicito por tener la valentia de poner sobre el escenario las palabras de un escritor de la talla de Lorca.
  • 22/05/2003 02:14
    Gabriela 2
    Cierta curiosa incertidumbre me recorrió aquella tarde cuando, después de haber cumplido con algunos compromisos sociales de esos que suelen imponerse sutiles pero implacables, recordé que se estrenaba una obra de teatro basada en textos de García Lorca. De hecho ya la había presenciado en otra oportunidad, hace aproximadamente un año. Y, ciertamente, me gusto mucho en aquel entonces.
    Allí estaba de nuevo. La misma obra, casi las mismas caras, un escenario similar pero yo, esta vez, secretamente impasible, escéptica, ligeramente inconmovible. ¿Qué podría entonces encontrar en mi reiterada incursión que lograra conmoverme ahora? Rapidamente me proyecté anticipándome a cada escena, cada gesto, cada elemento que me había impactado o disgustado anteriormente, entre el olor a tela vieja, la polvorienta pizarra negra, las luces escenográficas y el arrullador cuchicheo de los espectadores. En el silencio entrecortado por el golpeteo suave de mi teclado intento transcribir y transmitirles algo de lo que fue esa experiencia para mi, en el marco de un contexto personal de apatía.
    Conmovedora: esta es pués la palabra que, en sentido general, describe desde mi punto de vista a la nueva puesta de “Amigos Intimos”. Esta vez la obra ha adquirido renovados elementos que la funden aún más con el sentido profundamente humano de la obra de Lorca. Sin embargo, su director no sucumbió a las facilidades y garantías que ofrece trabajar con textos de tamaña trascendencia. Por el contrario, se detuvo, indagó, escarbó los aspectos más controvertidos y sutiles de la obra. Y se animó a tocarla como quien acaricia a alguien con mano amiga. No sólo recreó sino que, a su vez, creó nuevas instancias interpretativas en una lúcida e impecable visión que se anima a tener impronta propia, enfrentando muchas veces a la ortodoxia de lo intocable que suele rodear a los autores consagrados. En este sentido y para mi sorpresa, una simbología de voces, de cuerpos expresivos, de movimientos coreográficos, de emociones que tocaban todos los puntos entre la delicadeza y la violencia, se entramaban con la fuerza y el sentido trágico de las letras de Lorca. En esta ocasión la obra estalla en todas sus potencialidades expresivas. Con mayor énfasis que en la puesta anterior, en esta no se trata sólo de recitar los textos sino de captar la esencial unión ética y estética de la obra de Lorca. “Amigos Intimos” alcanza tal amalgama para perfilarla y personalizarla.
    En tren de miradas más específicas, contribuyeron a esfumar mi desgano de tarde gris actuaciones realmente destacables. Javo Rocha, en su doble papel de director y actor, denota el tinte más comprometido de la obra. Sintoniza y sincroniza al conjunto a través de una interpretación memorable. La escena que protagoniza Natalia Clavero impacta por su espectral estética así como por la sincera y madura interpretación de su personaje. Natalia Gutiérrez al igual que en la puesta anterior, aparece en la escena de “La gallina (cuento para niños tontos)” segura y sin brechas. El poder expresivo y la ductilidad de Alejandro Molina siguen impactando bajo las luces del escenario. La interpretación de García Lorca por parte de Agustín Oliveto es inteligente y talentosa.
    Vuelta a mi desganada rutina, no tengo más que felicitarlos por esta intimista y maravillosa obra que recomendaré ampliamente. Los saluda, Gabriela.
  • 22/05/2003 02:14
    Gabriela 2
    Cierta curiosa incertidumbre me recorrió aquella tarde cuando, después de haber cumplido con algunos compromisos sociales de esos que suelen imponerse sutiles pero implacables, recordé que se estrenaba una obra de teatro basada en textos de García Lorca. De hecho ya la había presenciado en otra oportunidad, hace aproximadamente un año. Y, ciertamente, me gusto mucho en aquel entonces.
    Allí estaba de nuevo. La misma obra, casi las mismas caras, un escenario similar pero yo, esta vez, secretamente impasible, escéptica, ligeramente inconmovible. ¿Qué podría entonces encontrar en mi reiterada incursión que lograra conmoverme ahora? Rapidamente me proyecté anticipándome a cada escena, cada gesto, cada elemento que me había impactado o disgustado anteriormente, entre el olor a tela vieja, la polvorienta pizarra negra, las luces escenográficas y el arrullador cuchicheo de los espectadores. En el silencio entrecortado por el golpeteo suave de mi teclado intento transcribir y transmitirles algo de lo que fue esa experiencia para mi, en el marco de un contexto personal de apatía.
    Conmovedora: esta es pués la palabra que, en sentido general, describe desde mi punto de vista a la nueva puesta de “Amigos Intimos”. Esta vez la obra ha adquirido renovados elementos que la funden aún más con el sentido profundamente humano de la obra de Lorca. Sin embargo, su director no sucumbió a las facilidades y garantías que ofrece trabajar con textos de tamaña trascendencia. Por el contrario, se detuvo, indagó, escarbó los aspectos más controvertidos y sutiles de la obra. Y se animó a tocarla como quien acaricia a alguien con mano amiga. No sólo recreó sino que, a su vez, creó nuevas instancias interpretativas en una lúcida e impecable visión que se anima a tener impronta propia, enfrentando muchas veces a la ortodoxia de lo intocable que suele rodear a los autores consagrados. En este sentido y para mi sorpresa, una simbología de voces, de cuerpos expresivos, de movimientos coreográficos, de emociones que tocaban todos los puntos entre la delicadeza y la violencia, se entramaban con la fuerza y el sentido trágico de las letras de Lorca. En esta ocasión la obra estalla en todas sus potencialidades expresivas. Con mayor énfasis que en la puesta anterior, en esta no se trata sólo de recitar los textos sino de captar la esencial unión ética y estética de la obra de Lorca. “Amigos Intimos” alcanza tal amalgama para perfilarla y personalizarla.
    En tren de miradas más específicas, contribuyeron a esfumar mi desgano de tarde gris actuaciones realmente destacables. Javo Rocha, en su doble papel de director y actor, denota el tinte más comprometido de la obra. Sintoniza y sincroniza al conjunto a través de una interpretación memorable. La escena que protagoniza Natalia Clavero impacta por su espectral estética así como por la sincera y madura interpretación de su personaje. Natalia Gutiérrez al igual que en la puesta anterior, aparece en la escena de “La gallina (cuento para niños tontos)” segura y sin brechas. El poder expresivo y la ductilidad de Alejandro Molina siguen impactando bajo las luces del escenario. La interpretación de García Lorca por parte de Agustín Oliveto es inteligente y talentosa.
    Vuelta a mi desganada rutina, no tengo más que felicitarlos por esta intimista y maravillosa obra que recomendaré ampliamente. Los saluda, Gabriela.
  • 19/05/2003 00:59
    Ana F
    Estuve en el Vitral el domingo 4 de Mayo,viendolos nuevamente, y la verdad es que lo que todos Uds. trasmiten mientras recitan y actuan a Lorca, me hicieron no solo emocionar, sino que tambien estuve sin moverme y apenas respirando durante todo el tiempo