09/08/2009 22:01 Fernando T 36 Lo mejor de la obra es la escenografía y el vestuario. Marilú Marini está muy bién y salva con su oficio el plomo total de este monólogo interminable...
El libro es una burla muy burda en lugar de un rescate o una mirada a la obra de Silvina Ocampo. Para sacar a todo del pozo, el director recurre a una burla de Victoria Ocampo, que no era necesaria en absoluto.
Resumiendo: Si le gustan la burla y las imitaciones, vaya a ver a Los Midachi o vea a Fredy Villareal en Tinelli.
Si le gusta el teatro, pase de largo.
01/08/2009 13:06 Ricardo E 37 Cada vez que Marilú Marini vuelve a su Argentina, su creatividad nos conmueve. Ver a esta mujer recorriendo el escenario, bajando y subiendo escalones, citando a Niní, abriendo (nos) puertas y ventanas...
Sensacional.
31/07/2009 23:49 Horacio 271 Verla a Marilú Marini, asistir a un espectáculo en el que ella intervenga es per se, la garantía de un gran momento, lo que ya es leyenda. "Invenciones" no se aparta de esa saludable constante. Conmueve ver a la enorme Marilú. Cómo sostiene solita su alma este unipersonal sin fisuras.
El texto se construye con retazos de la obra literaria de Silvina Ocampo, con quien, infiero, Marini y el director (justificadísimamente) se ensañan o tienen cuanto menos una mirada atinadamente cruel. Esa vida vacua, inútil de nuestra oligarquía literaria y a secas, aparece plasmada en el personaje de Marilú que remite a sus textos y de los separadores paródicos con los cuales la gran actriz emula a la propia Ocampo a quien caricaturiza, como una "Cándida" bienuda, reitero, con una indeleble y atinadísima crueldad.
Un goce hermoso.