19/04/2010 20:06 Ivana Muy Buena. Con actuaciones que se destacan, una más que otras. La obra es un grotesco hecho y derecho, pero que progresivamente se vuelca al teatro del absurdo. La escenografía es interesante y refleja perfectamente el alma de la obra, Divertida y al mismo tiempo te deja pensando un poco, de como somos los argentinos frente al pasado y el presente que vivimos. La recomiendo.
02/09/2009 20:00 Juan 71 Una excelente metáfora teatral sobre el tiempo, la memoria y devastación, cimentada en atractivas actuaciones.
¡Felicitaciones!
16/06/2009 12:15 Ricardo R El domingo en Liberarte tuve unos de esos extraños privilegios de asistir a
un evento de los que regala el Teatro Independiente en la querida Argentina teatral.
La Autora, que me era desconocida, se me revelo con un humor y una acides envidiables y un amor por lo irracional y querible del equivoco humano, de verdad encantadores.
El sin sentido, el azar, la trampa del inconciente, tratados con un humor y una agudeza
brillantes.
Me fui digiriendo acíbares Beckettianos y picantes Eugenianos pero la señora Degracia hace un uso tan exquisito del clavo... de olor.
Y me reí, me reí muchísimo. ¿De que me reí?
El director, junto con sus actores, muestra una gran comprensión de esta historia
de una confusión cotidiana y sin apretar el lápiz nos va, con un natural y aceitado mecanismo, llevando por el puro regocijo de narrar ese Mac Guffin del Bizco.
¡Felicitaciones! con afecto
Ricardo Rodríguez Miró
15/06/2009 12:31 Gisela El bizco ve doble, y ninguna de las dos caras son iguales. El bizco ve la mitad de esos recuerdos medio olvidados y que no se recuerdan del todo bien. Un teléfono descompuesto a la memoria de los personajes que están inmersos tanto en la cultura argentina como en lo cotidiano del medio argentino. Las fotos familiares amarillas deterioradas con el tiempo, donde ya los rostros parecen todos iguales son la base de esta obra genial, que es para recomendar. Me gustó mucho.