16/08/2008 23:20 Natalia F 56 La sapiencia única de Beckett desplegada en un escenario tan perfecto como devastado, alli su originalidad.La percepción del vacio y la tensión del sinsentido ejecutadas desde el registro exacto y en paridad absoluta en terminos de excelencia y majestuosidad en la actuación. Dos gigantes que en cada gesto exudan teatro. Aún sabiendo que la obra tiene un final, el deseo mas fuerte, es que no termine.Saludo tamaña calidad de pieza.
16/08/2008 23:19 Natalia F 56 La sapiencia única de Beckett desplegada en un escenario tan perfecto como devastado, alli su originalidad.La percepción del vacio y la tensión del sinsentido ejecutadas desde el registro exacto y en paridad absoluta en terminos de excelencia y majestuosidad en la actuación. Dos gigantes que en cada gesto exhudan teatro. Aún sabiendo que la obra tiene un final, el deseo mas fuerte, es que no termine.Saludo tamaña calidad de pieza.
11/08/2008 16:33 Gabriel M Lunes a la noche, CCC, Beckett y su Final de Partida: un placer! Un regocijo!
Mi sensación fue que la obra "fluye", redonda, entre momentos de humor, de dramatismo y de un mentís a los clichés y trampas de las palabras.
Salí del Teatro con ánimo de recomendar a amigos, a hijos, a vecinos, cosa que no siempre me atrevo a hacer. Hay un teatro más intelectual, o uno más familiar y hasta uno más chabacano.
Acá todo es muy simple: se disfrutan los momentos, las palabras, la ridícula pretensión de la autoridad del lenguaje, los sentimientos y la emoción final, cuando llevados desde el humor nos enfrentamos con frases que llegan al alma.
Los protagonistas hacen una interpretación excelente! Pompeyo y Lorenzo están impecables, creíbles, queribles. La música agrega un clima exacto.
Para divertirse, pensar y sentir.
03/07/2008 03:26 Alejandro Es como... Audivert y luego el teatro
16/08/2008 23:20
