12/08/2004 20:30por Natalia 4 Debo decir que "El Morales" junto a su obra compañera de "teatro x la Identidad" fue de lo que más me aburrió del ciclo de las Abuelas de Plaza de Mayo. La propuesta es buena, pero no logra enganchar 100% y el tema aborígen está, de a ratitos, "subestimado". No es tan fácil ni tan polarizada la realidad del indígena y su conquistador. De todas formas la puesta en escena es muy buena y el coro está muy bien. Pero recomiendo el ciclo del Gandhi y del Ift, si de "Teatro x la identidad" se trata.
27/07/2004 15:16por Sofía 4 Sí, la obra apuesta la dinamismo y a la sopresa. Genial quiebre de espacio, desaprovechado por aquellos que sin saberlo se sienten a los costados del escenario.
Los actores recién comienzan, por lo tanto se les perdona su falta de expresión corporal y vocal. Transmiten solamente desde el texto. La gran diva de la noche es la puesta en escena, el guión...todos los elementos que en general no se suelen apreciar, pero que aquí salvan salvan y salvan. Felicitaciones al director.
Genial humor.
27/07/2004 14:58por Sofía 4 A pesar de algunos detalles que cambiaría en el guión(no me gustaron ciertas formas de aludir al sexo ni explícitas ni implícitas, sino simplemente... sin poesía?) la obra me gustó mucho y creo que el hecho de los desnudos sirve de gancho para mucha gente, que después supongo que se decepcionará con lo que ve, porque la obra no intenta bajo ningún punto de vista "hacer oportunismo", sino que usa los cuerpos sin ropa para transmitir una historia. una puesta jugada y ganada, que merece valoración. increíbles actuaciones de los padres de dafnis y cloe. los protagonistas, en cambio, no arriesgan. están bien y punto, nada más.
de todas formas, vale la pena verla.
27/07/2004 14:47por Sofía 4 Siempre y cuando uno ponga voluntad y ánimos, y tenga ganas de pasar una noche agradable y distinta, el casamiento entrará en sus venas y lo hará pasar un buen rato. Cabe recordar que la obra esta hecha a pulmón por vecinos de barrio, que, lejos de ser actores profesionales, caen en algunos errores que no dañan el contendido final del encunetro. Más que una obra de teatro, "El casamiento de Anita y Mirko" es un viaje y un encuentro. Disfrutable.