04/03/2020 04:04por Gastón 63 Arrolladora en todo sentido la interpretación de Iride Mockert, en un texto que no podría hacer cualquier actriz. Un texto que, como si fuera poco, es complejo en su estructura y en su temática y al que Mockert se sube para dejar la vida; dispone su voz, su cuerpo, afronta todos los riesgos posibles al exigirse hasta el máximo (quiero creer que ese es su techo, que más que eso ya es imposible) y rema, rema, rema hasta el último segundo. Impecable también la dirección de Alejandra Flechner, que le imprimió a la puesta el desenfado y la electricidad que requería.
04/03/2020 02:42por Gastón 63 Mercedes Morán logró el clima de intimidad que requería la lectura y leyó/interpretó con precisión y seguridad, sin siquiera trastabillar con la letra, al mismo tiempo que fue creciendo en potencia a la par del texto. Quizás, al haber sido la última de las tres propuestas que vi, desde la adaptación se me hizo algo redundante con las puestas de Bonelli y Silveyra (esta última, la mejor de la tríada), pero no empañó el resultado final.
28/02/2020 02:19por Gastón 63 En la función del jueves 27 de febrero, en la primera mitad de la obra a Bonelli se la notó encorsetada, presa de ese texto que empezó a leer con tono de conferencia y de su soledad en medio de la inmensidad de la sala. Así mismo pareció padecer una dirección que la dejó a la deriva, con marcaciones exclusivas sobre su desplazamiento en escena y casi nada más. Después, nervios fuera, todo fluyó mejor gracias a su oficio y a su años de profesión. La propuesta de Silveyra-Tolcachir fue muy superior.
24/02/2020 04:13por Gaston 63 Brutal lo de Soledad Silveyra, en un texto que sería atendible así fuera una simple lectura sobre un escenario. Pero es más que eso. Maravillosamente timoneada por Tolcachir, desde que levanta el telón Silveyra se ocupa de dejarte sin respiro por una hora y lo logra con puros -y de los mejores- recursos de actriz.
31/03/2019 04:07por Gastón 63 Qué fea es esa sensación cuando te hablan tanto de una obra hasta que finalmente la ves y no te pasa nada.
Me sentí completamente ajeno al fenómeno. Parecía una obra que todavía estaba cocinándose. No me hizo reír, no me conmovió, no me pasó absolutamente nada. Los actores correctos, aunque algunos demasiado electrificados, casi al borde de la sobreactuación. Sentí que fue algo que hizo hace quince años -y con mucho mejor tino- Claudio Tolcachir. Quizás no era mi día.
PD: entiendo que la puesta original se adecúa a un espacio poco ortodoxo, pero que en un teatro convencional la luz de sala esté encendida la hora y cuarto de representación es, directamente, un espanto. Imposible generar cualquier tipo de empatía con un lugar iluminado de esa manera.
04/03/2017 05:11por Gaston 63 Maravillosa. La inversión de 'Las criadas' de Genet. El texto de Gonzalo Demaria es extraordinario por su sonoridad, lirismo y por su habilidad para conjugar sabiduría con vulgaridad y liviandad con contenido. Y por si querían más, cuatro actrices descomunales. La catarata de insultos de Flechner hacia la mucama, memorable. Una genialidad toda.