11/07/2023 20:31por Marilú 42 1 / 1
Excelente obra ¡muy recomendable! Conmovedora y movilizante, desnuda la intimidad de una familia durante los años ’70 y expone la crisis que se desata ante la revelación del hijo, quien desafía mandatos familiares y normas socioculturales para defender y seguir su deseo. Decidido a escuchar su voz interior, a privilegiar su deseo como motor de vida, se arriesga a dejar, a partir, aunque le cueste la orfandad afectiva cuando su búsqueda se orienta hacia lo opuesto: “quiero que me quieran”. La elección es vivir o morir, y él escoge vivir: elige despegar.
Un historia personal que refleja muchas otras, una gota autorreferencial que espeja un océano de vidas, una autobiografía que es también una crónica colectiva.
Un texto emotivo y visceral, que no esconde nada, que grita aunque susurre.
La excelente dirección logró corporizar el texto de manera sutil y rotunda a la vez, para que las palabras en acción vibraran en el escenario y en el público, desde un largo hasta un presto en una recorrida por todos los movimientos. Muy buenas actuaciones de todo el elenco, que ha ido buscando diferentes matices a cada personaje para otorgarle una humanidad reconocible, con dolores y alegrías, crueldades y deseos, miedos y pasiones.
20/06/2023 11:01por Marilú 42 Una obra sencilla que apunta a la profundidad del ser humano con sensibilidad, ternura y humor.
Los actores sostienen sus personajes y el ritmo de los diálogos con soltura.
La escenografía simple simboliza un espacio público abierto a un encuentro privado, donde se iluminan la honestidad y la autenticidad.
23/04/2023 19:46por Marilú 42 Excelente obra en el teatro independiente.
Un buen texto que entrelaza historias a través de la emoción y el humor. La escenografía es el contenedor y el testigo, el vestuario es la firma de cada personaje, y ambos son valores agregados a lo estético y a lo dramático. Las actuaciones brillan por su entrega y su juego, dando cuerpo a esos seres que transitan la verdad y la mentira, los secretos y las confesiones, con furia y con tristeza, pero siempre con música y humor como herramientas imprescindibles para sanar, para vivir.