Opiniones de Pedro

  • Hablar Así No Es Hablar 18

    06/02/2023 15:31 por Pedro 9
    La primera vez que me senté a ver esta obra, no tenía idea de qué esperar. No sabía casi nada de la trama, no conocía a la mayoría de los actores, no imaginaba cómo podría ser la música. Decir que me llevé una linda sorpresa no alcanza para expresar lo que Hablar Así No Es Hablar me hizo sentir.

    Una de las partes más cautivantes desde el principio es la argentinidad de todo. Es refrescante encontrarse con algo tan local y familiar, sobre todo en un entorno actual donde todo parece ser Broadway e importación de musicales extranjeros que son éxito en Corrientes. Sin perder de vista la inspiración evidente que ese género suscita en las autoras, no se percibe en ningún momento un esfuerzo inorgánico de asemejarse a él y alejar la experiencia del público local. Las dinámicas entre personajes, las reacciones y diálogos, la realidad de la emigración joven, todo resuena con las experiencias de la audiencia.

    El elenco está compuesto por actrices y actores talentosísimos, que interpretan papeles que parecen quedarles muy cerca y a los que acceden con relativa facilidad. Son personajes de su misma edad, con características reconocibles y fáciles de sentir propias, con motivaciones y conflictos que cualquier persona joven afronta en el día a día. Martina, Lucía, Juan, Guido y Marina son convincentes, carismáticos y logran que el público sienta por sus personajes lo que las autoras pretendían.

    Todo diálogo, cada conversación e interacción era algo que podría haber sucedido -o ha efectivamente sucedido- en cualquier grupo de amigos. Muchas risas del público vienen, muy evidentemente, de la familiaridad de algunos momentos, y de una identificación con el accionar de los personajes. Las dinámicas y química entre actrices y actores se siente absolutamente natural y orgánica. Se pintan 10 relaciones únicas y particulares entre duplas de personajes, además de vínculos de tres, cuatro y los cinco. Cada una de ellas conocida para la audiencia, y fáciles de identificar con alguna experiencia propia.

    Me detengo a destacar un detalle que, a los fines del código de la obra, no es menor, pero sí lo es frente a una tradición de narración e historias. La historia cuenta con una pareja entre dos mujeres que es abordada con una naturalidad que hace que uno no pueda evitar sonreír y agradecerle a las autoras por la inclusión tierna y sin conflictos. La química entre Marina y Lucía suma a la cuestión: jamás podría ser visto como un problema, sino una celebración de un vínculo hermoso.

    Una gran incógnita era la música: no tenía idea de qué esperar. Desde las primeras notas llenas de Jazz y Soul, sin embargo, uno se predispone a escuchar una propuesta distinta a la tradición del teatro musical. El resto de la banda sonora no decepciona. La composición de Mariam Rujana es estelar. Oscila entre simpleza y complejidad como si no fuera problema, integra múltiples melodías y ritmos en una sola canción, y le otorga a todos los instrumentos y voces la chance de brillar y destacarse. La destreza en la escritura de la letra se refleja en la forma en la que ella integra las historias de cada uno de los personajes a través de metáforas en común: se ve como, sin saberlo, más de uno pasa por lo mismo.

    El libro, también, está a la altura. Más allá de la organicidad de los diálogos y las relaciones, como ya se dijo antes, la trama avanza con naturalidad y cada paso que sigue es una progresión lógica de lo que vino antes. La división en capítulos de libro permite tanto ordenar el relato en categorías sencillas, como sorprenderse cuando el título -puesto por solo uno de los personajes- es soslayado por las acciones del resto. Milagros Fabián y Paz Garcés, en su debut como autoras, muestran que están hechas de buena madera, la materia prima clave para un gran libro.

    La obra, además, se destaca por su puesta coreográfica y recursos escenográficos. El uso del espacio, la creación de movimiento significativo cargado de sentido a partir de corporalidades (y cambio de ellas) simples, la creatividad para integrar tecnologías contemporáneas al código del teatro. Todas herramientas que destacan a Hablar Así No Es Hablar del resto, a la vez que la vuelven entrañable por los nuevos requisitos que supone para transmitir emociones (como el amor en tiempos de Zoom).

    Todos estos aspectos, atados con el moño que es un elenco con química y dotes para el canto y la actuación, vuelven de Hablar Así No Es Hablar una nueva joya en el teatro independiente de Buenos Aires. Tuve el placer de verla dos veces y planeo volver a hacerlo. Milagros y Paz tienen en sus manos un diamante, ojalá el resto del mundo pueda verlo brillar.
  • H.D.P. 20

    06/02/2023 12:37 por Pedro 9
    H.D.P. fue una experiencia inolvidable y una verdadera montaña rusa de emociones. Desde los momentos tranquilos hasta el clímax de intensidad, siempre hubo algo que admirar o para reflexionar.

    La primera sección, en la que la acción es mucho más reducida y matizada por cambios posturales o expresivos, captó mi atención por su naturalidad. Fueron 10 o 15 minutos de sentir que estaba viendo una conversación real, orgánica entre un grupo de 4 amigos. No hubo ningún silencio de más, ningún diálogo pasado sin intención o espontaneidad, ningún movimiento que indicara que estos no eran amigos de verdad. Aún cuando no parecía suceder mucho en términos de trama, se estableció de forma impecable el vínculo que esos 4 tenían.

    La segunda mitad tomó a todo el público por sorpresa. Desde una transición con uso exquisito de iluminación y sonido, hasta niveles de intensidad que pondrían a cualquiera incómodo -en el mejor sentido-. Las reacciones no eran desmedidas, sino las necesarias para lo que se estaba viviendo. La demencia experimentada por todos los personajes no parecía forzada ni exagerada.

    Destaco la actuación de Juan Müller, quien mostró una capacidad elite para representar la desesperación, la negación y el instinto de supervivencia del humano. Sus motivaciones eran comprensibles, sus reacciones justificadas y su timing acertado. Todos los estados por los que pasó fueron los que, como público, uno imagina que atravesaría.

    De principio a fin, la sensación fue la de ser una mosca en la pared, quizá incluso en un mal sentido. Durante la charla de amigos, se sentía como si estuviéramos interrumpiendo un momento sagrado. Durante el conflicto, uno quería levantarse, irse y dejar que se resolviera sin que lo involucraran.

    Admiración por los actores y la puesta, ¡felicitaciones!
  • Hasta luego, Zorzal 42

    06/02/2023 12:18 por Pedro 9
    Hasta Luego, Zorzal es una experiencia distinta y minimalista que aborda un tema que siempre merece mi fascinación: el mundo de los imitadores. Ya, desde ese punto de partida, me cautivó.

    El protagonista tiene una dulzura y verdad en el viaje de su personaje que vuelve imposible no encariñarse con él y alentarlo para que consiga lo que quiere. Sus interacciones con el resto son genuinas, realistas y evidencia de una salud mental que se deteriora por la invasión del fantasma que no lo deja en paz.

    Destaco, por sobre todo, la interpretación de Toribio Galíndez como Carlos Gardel. Su representación del ícono es acertada y llamativa, que no corre el riesgo de parecer una imitación sin alma y vida propia. Se lo ve seguro y convencido de su misión, en el tormento del protagonista. Sus motivaciones oscilan entre siniestras e inseguras, lo que le otorga una profundidad mayor a la que dejarían entrever sus breves apariciones y diálogos con -a primera vista- poco subtexto.

    Disfruté la puesta en escena, el uso de utilería pequeña pero que ambientaba perfectamente y los vestuarios (sobre todo el original saco del Hombre Volado). Se nota la atención al detalle y el esfuerzo por sumar minucias que sacan una sonrisa.

    Destaco, por último, la acertadísima inclusión de música en vivo. El violín y el acordeón le dieron el toque perfecto para la argentinización total y la inmersión.

    ¡Felicitaciones a todo el equipo!
  • Pegaso 93

    20/09/2022 17:38 por Pedro 9
    Pegaso se destaca por la fortaleza en sus actuaciones. Cada persona del elenco aporta una fortaleza distinta que funciona a la perfección en sintonía con el resto y genera una experiencia disfrutable de principio a fin.

    El uso del espacio es excepcional, y la variedad de escenarios y situaciones hace que la obra se vuelva dinámica y multifacética. Es interesante, cautivadora y sumamente divertida. Además, genera misterio e intriga en momentos que toman a uno por sorpresa.

    Es destacable, en mi opinión, la actuación de Federico Pezet, quien capta los modismos y actitudes de los presentadores a la perfección. Más aún, atraviesa estados muy variados y elaborados, y se vuelve una figura carismática a la que cuesta sacarle los ojos.

    Pegaso fue un éxito, y es fácil de ver por qué. Felicito a todo el equipo y la recomiendo fervientemente.
  • Personas que se encuentran en lugares 150

    20/09/2022 17:22 por Pedro 9
    Personas que se encuentran en lugares es una nueva obra maestra de parte de este dúo infalible. Pero, como aspecto destacable, es perfecta de una forma diametralmente opuesta a Mamá está más chiquita. Desde la simpleza absoluta, construyen un mundo con (más de) un código propio.

    Quizá al principio llame la atención y descoloque, pues este código es único, pero basta con adentrarse tan solo unos minutos más para formar parte del universo que habitan los personajes. Cada sección de la obra inaugura una línea narrativa nueva y diferente, y cada una se vuelve más y más interesante a medida que pasan los minutos.

    La escenografía, el trabajo de luces y el trabajo de sonido captivan los sentidos por su minuciosidad y un cuidado por el detalle que se vuelve casi palpable. Siempre desde la pauta de la simpleza, los pequeños momentos y decisiones visuales/sonoras logran sacarle una sonrisa al público, quien debe prestar mucha atención para poder atrapar todos los guiños (a la vez que los tiene frente a sus ojos todo el tiempo).

    La forma en la que los actores y sus personajes habitan el espacio es llamativa, disruptiva y atrapante. Las rupturas de la cuarta pared, las interacciones en las que se mezclan diálogos de colegas y de protagonistas, y los cambios en el vestuario y la escenografía. Son decisiones que ubican a Personas en un plano distinto e inmersivo.

    Michel deslumbra con su versatilidad y propone personajes con una cualidad súper distintiva (entre muchas otras elecciones de forma que diferencian uno de otro) que funcionan como un toque humorístico, carismático y enternecedor. Hay una entrega tangible y un amor por lo que hace que contagia.

    Sabrina logra ser dulce en momentos que, quizá, no lo ameritan, pero que se ven enriquecidos por ello. Otorga verdad a sus personajes desde una multiplicidad de capas: son multifacéticos y, por tanto, humanos. Cabe destacar, por sobre todo, su rol en El Observatorio, donde muestra un timing cómico y una versatilidad que la vuelven el centro indiscutido de la atención del público.

    La música es fiel a todos los aspectos principales de esta obra: Juan Pablo Schapira se ubica solo en escena, con un piano y melodías que atraviesan todos los estados de ánimo. Lo acompañan letras que giran en torno a los objetos más mundanos posible y parecen decir poco. Sin embargo, no hace falta más que un poco de detalle en la escucha para descubrir sus implicancias más profundas y la forma en la que funcionan como metáforas para cuestiones más humanas del mundo. Es realmente uno de los puntos fuertes.

    La estructura y las secciones son pequeñas burbujas autocontenidas que ofrecen un vistazo a vidas que bien podrían ser las de quienes tenemos al lado. Son realistas, a la vez que juegan con fantasías de la imaginación de quienes quieren, por un segundo, tener un encuentro de película.

    Por último, la dirección de Ignacio Olivera resulta sumamente atinada y crea imágenes interesantes y atractivas. Cada forma de decir una línea o de cruzar el espacio ocasiona suspiros, sonrisas, lágrimas, jadeos y carcajadas. Se siente una química y una complementación entre las propuestas de actores, músico y director que ata todo con un moño y se establece como una de las fortalezas principales del proyecto.

    En resumen, Personas que se encuentran en lugares se consagra como una propuesta fenomenal, completa en todo sentido, y un nuevo triunfo para la dupla Schapira-Olivera. No puedo hacer más que recomendarla, y espero que las personas vuelvan a encontrarse en ella una y otra vez.
  • Gallini 100

    23/05/2022 16:18 por Pedro 9
    Gallini fue una experiencia alucinante, tan fiel a su temática que hasta parece difícil trazar los límites entre ficción y hechos reales. Hay una dedicación palpable a la historia, tanto desde la dramaturgia y la música, como desde la actuación. El elenco es comiquísimo, y la obra toma caminos que al inicio eran impensados. Las canciones, además, actúan mayormente como un colchón cohesivo, pero no sin excepciones que brillan por su profundidad e ingenio. Se siente como una futura estampa del teatro independiente argentino. ¡Gallini, te quiero ver brillar!
  • Cuidado que están los chicos 32

    22/04/2022 14:40 por Pedro 9
    Fui a ver Cuidado que están los chicos sin tener idea alguna de la trama o la propuesta, y agradezco que haya sido así porque me llevé una de las sorpresas más lindas de mi vida. No hubo un segundo que no tuviera la piel de gallina una vez que el giro comenzó a aparecer. Esa sensación, intercalada con risas y asombro por las estelares actuaciones del elenco, me vuelve imperativo recomendar esta obra sin ninguna duda.