23/11/2019 10:17por Ariel 26 teatro en su plena dimensión social, histórica, emocional, reflexiva. una asamblea interpelada por los protagonistas de la historia. una canción de rock sacudiendo los cimientos del sentido común, de la acción del estado, de la violencia, de la guerra, del individuo, de lo humano... no se puede dejar de ver, TREMENDA
29/10/2019 10:49por Ariel 26 Marcelo Subiotto es uno de nuestros mejores actores. La actuación pasa a través suyo desde alguna fuente remota y nos baña. Agracimiento cada vez que lo que veo.
Y en esta pieza, pequeña y rotunda, donde el símbolo es acontecimiento, donde la palabra lleva a regiones difíciles de nombrar, donde cada pausa es un abismo... la dramaturgia y la dirección de sendos Ignacios sumado al trabajo de Marcelo, la música alucinante de Clara, las decisiones espaciales y escenográficas, todo en fin, una pieza hermosa, simple, difícil, plena, infinita, una gran gran obra.... gracias
20/10/2019 10:56por Ariel 26 perdí la cuenta de lo que me reí a carcajadas. desparpajo, goce, poesía, delirio, generosidad, emoción... gracias.
queda una función y es A LA GORRA... que explote el teatro.
08/10/2019 09:31por Ariel 26 maravilloso, una fiesta de música, luz, danza, y quién sabe qué más... y de las pocas producciones que para compartirnos una mirada crítica no nos trata como zonzos ni se monta sobre el despliegue gratuito de intelectualidades... lo hace con humor y cerquita nuestro.
28/07/2018 11:49por Ariel 26 "las comedias dramáticas del teatro comercial con actores conocidos", así, un género. un modo de producir. como tal, marcas de estilo, de ritmo, convenciones compartidas, serialización de lo producido. se va a ver varias y aunque muy distintas, uno siente que todas parecidas. como pasa cuando ves las series de Netflix. un algo que excede a la obra, que formula y encapsula las condiciones efectivas de demanda. recuperar la inversión.
no tiene nada de malo, es un modo digno de hacer dinero para vivir (en este sentido el teatro siempre será más subversivo que una plataforma de streaming que zombifica a las personas y las adhiere a sus sillones). y cuando está bien hecho, un deleite.
en este caso, una comedia fresca, un texto a veces forzado pero con buenos momentos, y, esencialmente la posibilidad de ver los cuerpos actorales de Carlos Belloso y Jorge Suárez en escena, ahí nomás:
cuerpos que, al decir de Ure, portan una vasta memoria social. Cuerpos que se entregan, incluso desde sus más repetidos recursos, al exceso vital, a la celebración que actualiza la línea generacional. Uno los ve y entra en la dimensión del tiempo. Y esos cuerpos que quedan capturados en la estructura de la obra, por un instante vertiginoso parecen a punto de romper el marco y salir a una zona de libre actoralidad: cuando se abrazan, en trance físico, ambas memorias respiran juntas y recuerdan el verdadero poder que poseen, y que momentáneamente han decidido capitular.