06/10/2009 23:47por Juan 71 El texto es un choclazo difícil de sostener. Entiendo que moviliza cuestiones viscerales, pero en mi caso por momentos me las empañaban las parrafadas.
Por eso creo que es un logro la dinámica del espectáculo que lo lleva a buen puerto, apoyado fundamentalmente en una puesta en escena inesperada y atrapante (donde para variar gratamente el espacio escénico es protagónico), y en varias actuaciones trabajadas y conmovedoras (aunque quizá un poco subordinadas para mi gusto).
En cualquier caso aprecio la calidad de una propuesta jugada y personal.
¡Felicitaciones!
22/09/2009 18:34por Juan 71 En cuanto al texto, creo que es ingenioso y está construido con habilidad, pero sigo extrañando alguna fibra más honda.
En general, comparto algunas apreciaciones sobre cierto desfasaje entre los oficinistas y la pareja que no me termina de cerrar, y que durante la primer parte de la obra no podía dejar de tener presente. Sin embargo el efecto global y acumulativo de lo que va sucediendo terminó por meterme de lleno y llevarme de viaje. Por lo demás, el espacio y el ritmo muy atrapantes. No hay con qué darle, el esfuerzo garpa.
¡Felicitaciones y gracias!
22/09/2009 18:18por Juan 71 Una propuesta estética intensa y perturbadora. Los actores componen monstruos delicados, y la puesta refuerza el extrañamiento poniendo en marcha una maquinaria precisa y fatal, presidida por el músico en las alturas. Sin detalles descuidados.
Felicitaciones.
Seran sus ojos
09/09/2009 20:34por Juan 71 Una propuesta muy atractiva, desde lo visual y desde la textura de las actuaciones. El espacio acotado, el cruce con las convenciones del recital, las historias que estallan brevemente, y el deseo que circula cautivante, encarnado por la hermosa actriz.
02/09/2009 23:19por Juan 71 Comparto la rotunda felicitación de Pedro Urcovich. Sólo tengo una crítica para hacer: termina la obra... ¡y prenden la luz muy rápido! Un respiro ahí, por favor... sinceramente, quedé tan conmocionado que me costó emitir apenas un par de aplausos, y recién pude empezar a hablarle a mi acompañante cuando estábamos casi de vuelta en Quilmes.
02/09/2009 20:00por Juan 71 Una excelente metáfora teatral sobre el tiempo, la memoria y devastación, cimentada en atractivas actuaciones.
¡Felicitaciones!