27/10/2007 22:58por Dario 42 Publicidad no les falta.
Guerrilla marketing tampoco (acabo de ver como pintaron las lineas de peatones que está en Corrientes y Callao)
Y... todos los "críticos" que aparecen acá debajo y que amablemente compartieron (o nos distrajeron?) con su crítica -casi siempre elogiosa, halagueña-
Creería que es autobombo.
Quizás le está fallando uno que es importantísimo: el boca a boca.
Ninguna estrategia de marketing es más poderosa que esa.
Se los aseguro.
20/10/2007 01:47por Dario 42 La puesta en escena me pareció desabrida.
Los actores me parecieron burocráticos.
Se aprendieron la letra, la dijeron, la verbalizaron.
Y así todos contentos.
45 minutos que parecieron más.
La actriz -en sus contados parlamentos- permaneció en el mismo tono y volumen de su voz: hay matices en la vida! (y no estoy suplicando que se la pasen gritando por doquier).
El texto promete.
Aun más, si pensamos que vemos lo que queremos ver, sentimos lo que deseamos sentir, percibimos lo que ansiamos percibir.
Una oportunidad ¿perdida?.
Están en manos de los actores, la dramaturgia, el o la directora, una vuelta de tuerca (con un poco de pensamiento lateral, tal vez?) que la historia permite...
Dentro de todo, rescato un hecho quizás trivial: antes y después de la obra, nos recibe y nos despide John Coltrane. Excelente música!
17/10/2007 01:24por Dario 42 Martes, 9 y cuarto de la noche. Retiro. Acceder al Gato Viejo es casi una procesión, pero bienvenido...
Una obra más con la autoria de Sarah Kane. Todo empezó con Crave, siguió con 4.48 Psicosis, ahora Cleansed.
Por ahí, la investigación actoral, la música incidental, la dramaturgia me parecieron acordes, correctos con esta puesta en escena.
Los actores estuvieron a la altura de las circunstancias.
Rescato varias momentos: la pareja gay y sus heridas rojas, el intercambio de ropa inicial, el suicidio (manifiesto), el amor entre 2 seres humanos que recién al final se atreven a amarse, el duelo de 2 hermanos y su lucha -en esta vida y en la otra- por quien quiere más al otro...
La intertextualidad literaria se expresa en escenas de corta duración y con variado dramatismo. Todo esto sin apelar a lo morboso (aunque están dadas todas las garantías para que esto suceda).
Creo que es una obra llevada con dignidad.
Es más, un buen plan para un martes cualquiera en la vida de cualquier ser que vive en esta megaciudad...
15/10/2007 23:06por Dario 42 Previo "al matadero" nos entregan un sobre. Leo las instrucciones. Todo parece prometer "algo bueno". Entro en la primera tanda. El presentador bilingüe (mezcla un inglés de las orillas y un español fraudulento) nos repite lo leído. Sonido. Los pies se mueven (o me pareció).
Y la llegada a donde desportillan a las vacas.
Aquí paro.
El espectáculo me pareció débil. Mucha parafernalia, mucho sonido ambiente. Los bailarines correctos. Alguna denuncia visual -tantas eran las imágenes que uno arma ese "propósito de denuncia-status quo-rivalidad manifiesta"-, un presentador con ansias de comunicarse pero que solo se comportó como un vaqueano: me pareció que su único proposito era acomodar esos vacunos humanos que eramos nosotros.
Y nada más.
pd: El espectáculo es a la gorra. Dejé diez pesos. Con el tiempo estoy pensando que fueron una inversión... a muy largo plazo y cuando ya haya olvidado esos extensos 50 ó 60 minutos de mi vida.
Anécdota: Mientras ponía la plata, uno de los que estaba en la consola me atajo y me dice:
-qué te pareció?
-Experimental
Mueca visible se le dibujó a él...
-Extremadamente experimental... le dije
15/10/2007 18:34por Dario 42 Creo que las bibliotecas vacías nos van dando una pista, pero aun más, le da fuerza a esa familia disfuncional (otra más?... si otra más!!)
Catalina nos recibe con caramelos apenas llegamos, bajo su voz silenciosa e inocente.
Después con el tiempo, nos vamos enterando que todo es parte de una estrategia (o varias, que más da?).
El padre, marcial y amante de mentes cartesianas. Indolente en eso de aplicar castigos intelectuales. Maestro en esa materia de la vida que se llama humillación (recibido con honores y con varios posgrados bajo sus pies).
La madre, ignorante en eso de la pedagogia. Casi al borde la caricatura.
En el medio de esos dos monstruos, su resultado: Catalina.
Prismáticos, observaciones sobre Sarmiento, elucubraciones acerca de una Italia lejana, las tragedias (griegas, porque no argentinas?), el trompo metálico (de Mitre), la poesía francesa costumbrista de la Francia que continuamente se mira al espejo, el continuo, persistente y contradictorio anacronismo del vestuario, la educación impartida y que debe ser oro (aunque no lo parezca).
Tanto esfuerzo, tanta pasión, tanta manu militari tendrá sus consecuencias.
Pienso que el Padre logró su cometido: lo que él jamás se hubiera atrevido a hacer.
La obra es recomendable para cualquier dia de semana, incluyendo un lunes.
El vestuario, la música incidental, la iluminación, esas bibliotecas vacías, los actores...
Victoria Almeida en esa monstruosa Catalina se la nota muy natural, casi que Catalina se le parece realmente...
Una actriz para agendar.
11/10/2007 02:08por Dario 42 Tengo una sensación ambivalente. Me gustó de a ratos y en otras me parecía interminable.
El desplazamiento de la cuarta pared me pareció muy creativo al igual que el músico del cello que aportaba climas muy interesantes. Otro pasaje que me gustaron fueron la danza lateral que hizo uno de los personajes, que lejos de parecer danza butoh, me pareció muy original dentro del contexto de la obra, o la competencia de talado de árboles...
Como puntos bajos: en las discusiones se tapan las voces y no se entiende nada, al igual que el precoz-niño actor: apenas se lo escuchaba, parecía susurrar.
La dramaturgia me pareció contundente.
11/10/2007 01:55por Dario 42 Acabo de verla hace unas horas nomás en La Plata en el Pasaje Dardo Rocha.
En pocas palabras... todo parece devastador!
El texto de Sarah Kane, la "abarcadora" iluminación, la actuación (garantía de variadas sensaciones de piel de gallina), el clima que generan las sombras, las contraluces, el exiguo maquillaje, los tonos y la dinámica en la voz de Leonor, hasta el humilde vestuario.
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Creo que cuando uno "experimenta" este unipersonal termina -creo- replanteándose nuestra relación con las enfermedades, los fármacos, el estado de alienación, el desamor, la soledad...
Si la locura es así e implica todo un cúmulo de pequeños ingredientes que forman toda esa Locura (general), y tomo prestado una frase de la obra "un premio a la autoindulgencia"... no, ni en esta vida quiero que me roce, siquiera que me visite, menos que se instale.
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Ahora voy entendiendo a Michel Foucault...
Aun más, a Sarah Kane...
Ahora voy entendiendo a muchas personas que conozco...