25/10/2017 17:21por Kim 106 Qué bueno cuando el ingenio de los dramaturgos/directores se pone al servicio del espectáculo.
En esta ocasión, una comedia muy bien lograda, con numerosos recursos: cambios de luces, personajes en constante mutación, vestuario, etc.
No me aburrí nunca, pero sentí que le sobran 5, 7 o 10 minutos. Tal vez el director argumente que esos 10 minutos son parte de las situaciones que el personaje principal debe atravesar. No me refiero a los 10 minutos finales, sino a los 10 minutos previos de esos 10 minutos finales. Ojo, igual la obra no decae nunca, y el tiempo dramático está manejado de forma sumamente efectiva.
22/08/2017 21:38por Kim 106 Ojo con esta obra, no es para cualquiera. Por ejemplo durante la función gratuita en el CTY de Olivos, varias señoras se retiraron de la sala. Y cuando la función terminó, escuché varias voces desaprobando el espectáculo.
A mí me pasó lo siguiente: pude apreciar la obra una vez que terminó, a medida que me alejaba del teatro.
Como esas películas controvertidas, en donde pueden aparecer personajes o situaciones que nos causan cierta repulsión, pero que sabemos que son películas necesarias. Algo así es Viejo, solo y puto: no quiere quedar bien con nadie, pero es necesaria.
01/08/2017 16:38por Kim 106 Frente a obras que son soporíferas o aburridas me pregunto cómo hace el director para convencer a los actores para que participen del proyecto.
Los interpretes no son los culpables de que prácticamente todos nos cagamos aburriendo durante la función del sábado 29-7. Es más, el tipo de barba que operaba las luces, de vez en cuando cerraba los ojos o revisaba su celular porque se ve, la obra le hinchaba las pelotas.
Ahora, la sala Apacheta, es un desprecio total por los espectadores de teatro: de entrada, la escalera súper empinada dificulta el ingreso-egreso; el diminuto baño, con techo de fibra de vidrio en mal estado y con las tapas del inodoro por el suelo; las butacas (bah, si a esas sillitas de chapa se le pueden llamar “butacas”) totalmente incómodas…
05/07/2017 19:39por Kim 106 A priori parece una comedia liviana… Sí, hay momentos de risa, pero la obra está atravesada por un texto profundo, revelador. A eso sumarle unas meritorias interpretaciones y una escenografía notable.
Vaya un reconocimiento al sindicato por poner obras de calidad a 100 mangos.