Opiniones de Paz

  • La desobediencia de marte 867

    15/06/2023 10:48 por Paz 4
    Una obra hermosa y profunda, un ir y venir entre la Historia y la historia. Personajes complejos, se trate de quien se trate. Una muestra de que se puede hacer teatro moderno, si se tiene una idea clara de lo que se desea transmitir. Son casi dos horas de espectáculo que se pasan volando. Mucho oficio por parte de todos. Valoro que se vuelva a hacer teatro, que haya algo que decir. Valoro que los actores no usen micrófono.
    El único detalle fue un poco de falta de organización de la sala. Las entradas son sin numerar, pero no hay acomodadores, por lo que encontrás gente "guardando el asiento" a gente que no llegó. Pocos códigos de parte del público, avalados por la no organización.
    Otro detalle, a la sala le faltaría una cortina en el gran ventanal. Hace que uno a veces se salga por un instante de la obra.
    Por la obra en sí, absolutamente recomendable.
  • Los Bardos de Hamlet (ensayos abiertos) 9

    21/09/2021 12:29 por Paz 4
    Creo que no le caben más calificativos que "bizarra". Debo decir que la sinopsis que figura en el sitio no se condice con lo que uno efectivamente termina viendo. Destaco la capacidad de expresión corporal del actor. La obra es olvidable, no logra que te metas en ella. No la recomendaría, a menos que estés en el barrio y te sobren unos pesos, a fin de cuentas la entrada vale lo mismo que 1 kg de yerba. Verla es como poner un granito de arena para el rubro que esá y estuvo tan castigado durante este último tiempo. Promete mucho, creo que no lo logra.
  • Terrenal 4642

    04/10/2019 15:31 por Paz 4
    Debo confesar que comencé a ver la obra con cierta molestia, pues el auditorio Caras y Caretas no es precisamente un teatro. No tiene elevación, pendiente, escalinata, nada. Tiene apenas un suave declive, lo que hace que estés todo el tiempo moviendo la cabeza para poder ver incluso lo más elemental de la obra. No volvería a ver un espectáculo de teatro en ese auditorio.
    La obra, al margen de la disposición de la sala, estuvo muy por debajo de mis expectativas. Las actuaciones no brillaron, y hubo problemas de dicción, incluso utilizando micrófono, un mal bastante frecuente que denota poco oficio, y que no termino de entender.
    La relación entre Caín y Abel se pintó de manera muy, muy pobre, muy llana, muy poco jugosa. Una relación trágica por momentos banalizada, por momentos exagerada, por momentos chata, y casi siempre maniquea. Un hermano bueno, que sabe vivir la vida, feliz, respetuoso de la naturaleza; un hermano malo, celoso, desdichado, infeliz, capitalista. Un hermano peronista; un hermano sojero. Los argumentos terminan siendo demasiado simples, demasiado de coyuntura, demasiado poco profundos. Recién hacia el final, ya con la intervención del padre, se atisban diálogos de mayor riqueza, aunque para entonces el tedio ya me había inundado. En líneas generales fueron diálogos burdos, chabacanos, simples.
    Realmente no disfruté ningún aspecto de la obra. Un tema que podría tener aristas de todo tipo, que podría sugerir, que podría invitar a pensar, que podría tener diversos niveles de profundidad, y que sin embargo se desaprovecha con guiños de coyuntura y frases que no tienen mayor riqueza que lo simplemente enunciado. Una pena.
  • Madre Coraje 14

    21/01/2019 16:16 por Paz 4
    Una pena degradar un clásico de esta manera. Una obra que es una tragedia, y bajo un supuesto intento de "aggiornarse" intenta convertirse en comedia actual, sólo desborda en groserías y chistes fáciles para ganarse al público con la realidad argentina. Innecesarias alusiones (literales, de hecho) a la corrupción, las coimas, la grieta (dixit). Innecesario abuso del lenguaje vulgar (insisten en llamar "La Puta" a uno de los personajes, de manera repetitiva; personaje que, por cierto, no luce). Innecesario el uso de palabras como "zurdito", "machirulo", innecesario uso del idioma inglés (?) en la voz de ciertos personajes... y así podría seguir.
    La adaptación es pobre, la escenografía no luce. El personaje más destacado, lejos de ser la protagonista, es la brillante Iride Mockert, que hace de muda. Es ella y todo lo que deja en el escenario, sin emitir una sola palabra, lo único que rescato de la obra.
    El final, como si fuera una coreografía de danza jazz, deja bastante que desear. La musicalización es realmente mala de principio a fin, y los actos se encuentran débilmente delimitados. La adaptación saca poco brillo a un personaje tan profundo como el de Madre Coraje. La pobre contextualización de la obra colabora en la pérdida de calidad del personaje, que podría decir tanto, y dice tan poco. Los desaciertos, a mi juicio, corren por cuenta del director.
    Esperaba mucho más de la obra. Termina siendo una pobre vanalización, con dudoso sentido del humor. Francamente, para desistir de ella.