06/10/2007 21:18por Dario 42 Fui con expectativas, primeramente por conocer el teatro Silencio de negras.
Siguió con la recomendación de Otros y fue ciertamente áspero.
El tema me pareció atrayente (eso de reconstruir la historia a partir de no solamente amarillentos papeles, sino también a partir de una persona que respira... y que siente).
Me pareció (un punto de vista personal) que le falta un par de ensayos, percibí una inseguridad (mínima) en los movimientos, apenas en los diálogos.
Los primeros minutos me parecieron gélidos y cuando va creándose un clima (bienvenido, por cierto!), naufraga, pasan los minutos y pasan...
Asimismo de acuerdo adonde se sitúen las situaciones, y dependiendo donde uno se siente, no las ve, apenas las escucha.
Las actuaciones me parecieron correctas (rescato a la anciana mujer) y a Tatiana Sandoval especialmente.
Nota para los chicos de Silencio de negras:
Almohadones, por favor!!.
La incomodidad de los estrados atentan contra sus obras!
13/09/2007 21:45por Dario 42 Ayer la vi por segunda vez.
Y es muy probable que vaya una cuarta antes que una tercera...
Escribiendo esto, escucho a Meredith Monk.
Y nunca mejor este momento.
Crave al igual que Monk entran dentro del posible género de "lo inclasificable".
Ciertamente me gusta la posibilidad que me ofrece este obra: que uno cierre los ojos y no los abra por los siguientes cincuenta minutos.
Es más.
Ahí, quizás como un juego, uno puede fantasear, vivir, revivir, fragmentar, reconstruir o simplemente reconocerse en las (humanas) situaciones que los actores van relatando, describiendo.
El texto de Kane parece (casi) perfecto.
Y así, todo lo demás parece consecuencia de aquello: la dramaturgia, los actores (parecen haber sido concebidos para esta obra... elogio que puede ser excesivo... y tal vez lo sea) la sincronización verbal, ese juego de voces que se van cruzando, interrelacionándose, complementándose, uniéndose hasta llegar a ser Una.
Crave parece tener destino de clásico.
Creo que el Tiempo nos lo confirmará.
07/08/2007 23:00por Dario 42 Humor del mejor... inteligente, sin golpes bajos, con algun toque de snobismo intelectual (algo que les falta a muchos otros espectaculos stand-up)...
Noralih "Concha del Río" Gago -modestamente- creo que se roba el show. Su timing diría que es perfecto. Creo que sin ella otra seria mi crítica.
El espectaculo en si mismo merece el mejor destino posible... triunfar, sobreponerse a otros que tienen más "cartel", a lo mejor otra sala (nada personal con el Anfitrión)... pero advierto una cosa que adolece: las malas palabras.
En este hecho -quizas mínimo para otras personas- radique mi opinión: gracias por esas 2 horas que hicieron sentir felices a otros seres humanos...
23/06/2007 21:37por Dario 42 Devastador...
Acabo de apreciarla hace unas horas en ESPACIO CASA DE LA CULTURA.
Tal vez la dramaturgia, el escenario casi desnudo, la anecdótica música, el texto original, el actor, los movimientos medidos (parecía casi todo milimétricamente calculado). Incluyendo -tal vez- los errores.
Pero no.
Tal vez la dramaturgia, la cadencia en la voz, los simiescos movimientos corporales, la anecdótica música incidental, el texto original, el actor... todo parecían encajar como un rompecabezas invisible.
Incluyéndome
Pulgares arriba, hat off, kudos to Diego Starosta (el actor).
Felicitaciones por esa hora de teatro.
De las mejores obras que he visto en los últimos años.
18/06/2007 12:21por Dario 42 La recitadora (la misma actriz que tomaba declaración a un sujeto en el primer acto de Bestiario Grimm en el Centro Cultural Rojas, hace unos meses atrás) parecía trasladada, "injertada" de aquella obra a esta: la misma cadencia, el mismo matiz en su voz, los mismos ticks (arriesgo un punto de vista: el/la director(a) le imploró que hiciera aquel mismo personaje... pero en esta puesta en escena).
Decepcionante. Un texto vacío, hasta incoherente (quizás ahí resida el encanto de aquellos que aplaudían la obra), casi grotesco, cercano al mutismo.
Todo me pareció que es un "work in progress", menos el vestuario.
Ciertamente, véanlo como una crítica constructiva.
13/05/2007 11:15por Dario 42 La vi en el Teatro de la Universidad de La Plata.
La capacidad histrionica de la actriz fue -por momentos- desbordante.
Varios personajes (masculinos y femeninos) en un cuerpo.
Un texto clásico.
Una tragedia griega: (lo que sucedió hace siglos vuelve como un deja-vu infinito y omnisciente).
Felicitaciones Ana!!
pd: Lo que más me conmovió fueron los precisos y necesarios cambios en la voz. Escalofriantes!!