Manear y sangra

Obra inspirada libremente en Taapyatsá’, ave mítica de la cultura Wichi
Weenhayek.

En la ribera, humedales, monte, bosque y ciudades ( Y puede que al mismo
tiempo,en todas partes) el humo se impone tono primario dentro la paleta de
colores que define el paisaje. Tufo del entorno anunciando la llegada del
progreso; siempre esquivo a la mesa de quienes forzosamente le abren paso .
Esta es la historia del Sachayoj y su desaparición; pero también la de Taapy,
quien sacrifica sus alas para perpetuar la semilla. Las topadoras ya están en
marcha, las cadenas tensadas...“Rum...rum...rum”. Es cosa del fuego ser fuente
de su propia luz. Es cosa del hombre querer hacerle sombra.

A la memoria de Ramona Bustamante, Miguel Galván, Fabián Martínez,
Cristian Ferreyra y tantxs otrxs que mueren defendiendo el monte nativo.