Xlimax

La obra transcurre en un espacio onírico, donde un grupo de jóvenes se encuentran para enfrentarse con los conflictos que atraviesa todo ser humano. Algunos de ellos, ancestrales, como la vida, el amor y la muerte. Otros, mucho más contemporáneos, como la confusión que pueden generar las drogas, el modernismo o los horrores que bajo un manto de verdades absolutas imparten determinadas instituciones.

Y de repente el escenario se transforma en un espectro psicodélico a través de la música donde la violencia o la lujuria se dan cita y los personajes se ven avasallados por energías que parecen ajenas a ellos y que no pueden controlar.

La puesta tiene un ritmo vertiginoso y en 70 minutos nos sacude y nos pide algo fundamental que todo ser humano debería hacer con su vida: Interpelarse. Realidad y sueños juegan , se abrazan y se revuelcan de manera permanente dando a la puesta un entorno tan mágico como pasional. XLIMAX deslumbra por sus textos, por su puesta sorprendente, por sus 16 actores y actrices bajo un despliegue corporal y emocional permanente y en donde seguramente nos veremos reflejados.

Pero quizás una de las cosas esenciales que tiene esta obra es que tus sentidos se subirán a una montaña rusa de la cual nadie… absolutamente nadie, bajará igual.