Mundo Chillón

De Madrid al suelo, el segundo delirio musical de Mundo Chillón, transcurre por las rutas más vertiginosas de su apabullante universo. Maltratando multitud de estilos, desde el Ska sinfónico con groove decimonónico, a la versión más tropicalizada, ireverente y deformada de la canción ligera de cascos. El escenario de esta minúscula epopeya es la urbe, los que la habitan y el reto de sobrevivir en este entorno a la vez tan humano e inhumano. Su punto de vista desenfocado, ilumina los rincones cotidianos que la vorágine deja de lado, quita importancia a lo importante y la da a lo que realmente la tiene.

Mundo Chillón es una caricatura de la realidad que muestra más que la propia realidad. Es un mundo con referencias al esperpento de Valle-Inclán y al humor absurdo de Azcona y José Luís Cuerda, una parodia de lo chic. Son estilos musicales de toda la vida que las modas han ignorado y puntos de vista que el pensamiento único arrincona.

Sus influencias van desde Kiko Veneno o George Brassens a Goran Bregovich, Kevin Johansen, Bersuit Bergarabat y el Selu de Cadiz. Contradictorio y sorprendente, a veces áspero y con estrías, no apto para el que espere que le sirvan todo predigerido, plastificado y con una sola interpretación posible.

Pedro Chillón lleva lustros en los escenarios cocinando a fuego lento el universo Mundo Chillón, lo que ha acabado con la poca vergüenza que alguna vez tuvo. Pese a todo, a los programadores les pareció apropiado llamarlo para telonear a gente como Javier Krahe, Pablo Carbonell y El Gran Wyoming.

Un reflejo onírico, vibrante, bizarro, irónico, elegante, decadente, sarcástico, contradictorio, tierno y visceral de usted mismo.

1 Histórico de funciones