Un Hombre sin Suerte

“No se nace, se deviene mujer” (Simone de Beauvoir)

Es ésta la tarde de la espera. Entre dulces caseros, música, el jardín y los niños; los de la otra esquina y los que nunca vendrán. Mis detalles en la casa y en el tiempo. Espío el tiempo, el que me acuna y me sorprende en cada ambiente. Sólo unos pasos y te encuentro. Tu mano suave y tus dientes tan blancos. Y de pronto, la explosión. El horror y el amor, juntos, para siempre.

Adaptación teatral de Osmar Nuñez del cuento homónimo de Samanta Schweblin

El cuento Un hombre sin suerte obtuvo el Premio Internacional de Cuento Juan Rulfo 2012

Este espectáculo fue realizado con el apoyo de PROTEATRO


Sobre Un Hombre sin Suerte en los medios:

"Un hombre sin suerte", muchos espectadores afortunados

Por Teresa Gatto para Puesta en Escena

El cuento de Samanta Schweblin, en la adaptación de Osmar Nuñez y la maravillosa labor de María Nydia Ursi-Ducó, nos deja sin respiro durante esa hora en la buscamos al hombre, el secreto, el porqué y nos vamos sabiendo que no importa, porque ella se instaló en nuestro recuerdo para siempre. Un hombre sin suerte es una obra excelente, usted lectxr será afortunadx si decide ver esta magnífica puesta teatral.

Crítica | Teatro: “Un hombre sin suerte”, de Samanta Schweblin

Por Christian Schmirman, para Paratexto MAG

Decir más de él, de este hombre, es decir más de lo que se debe para no echar a perder la experiencia de la transposición teatral de Osmar Nuñez. En ella, la niña es una mujer mayor que narra desde su adultez madura un recuerdo de infancia: aquel que involucra al hombre sin suerte. Pero hay más, entre los aportes de la adaptación: el acecho del universo amenazante de los niños públicos, los niños de (en) la calle, del barrio, que van avanzando sobre todo: primero vidrios rotos, luego un fuego destructor que avanza (¿y quema el pasado?). Desenrrollar esta metáfora es comprender la pieza, que es totalmente nueva y otra en vinculación con el cuento, con el que hace contacto solo allí donde se menciona la vergüenza de la mirada ajena: en la versión de Nuñez, la violencia alrededor de las mujeres es un escenario.

Samanta Schweblin en la adaptación de Osmar Nuñez

Por Adriana Santa Cruz para Leedor.com

Excelente la actuación de la protagonista que maneja con mucha precisión el tempo escénico, que sabe de pausas y que consigue transmitir toda la fuerza del cuento de Schweblin.

En su segunda temporada, Un Hombre sin Suerte traduce, además, la destacada dirección de Osmar Nuñez y una adaptación que consigue unir perfectamente la narrativa con el teatro manteniendo los valores literarios del texto original.

Un hombre sin suerte

Por Adriana Francia

María Nydia Ursi-Ducó se desgarra en sus dos cumpleaños con una notable actuación. Osmar Nuñez en una dirección impecable no deja nada librado al azar. Una obra para disfrutar y pensar.

Relato intenso, emotivo y potente

Por Carlos Pacheco para La Nación

Muy Buena. En apenas 50 minutos el universo de Samanta Schweblin se recupera en escena con una profundidad notable. El relato crece en intensidad. María Nydia Ursi-Ducó pone en juego su notable capacidad interpretativa. Ella es extremadamente minuciosa a la hora de desarrollar cada acción, de encontrar la forma exacta de narrar vivenciando cada momento y haciendo que el espectador vibre con él. Indudablemente ha sido muy rico el encuentro entre esta intérprete y el director Osmar Nuñez. Se nota no sólo un interés especial por esa historia sino, además, por develarla en los mínimos detalles y transformarla en un potente momento dramático, cargado de emotividad. A la vez, resulta muy bello también el marco escenográfico que diseñó Alejandro Mateo y que ayuda a realzar la figura del personaje.

Ese nombre que no se puede pronunciar

Por Roberto Durán para Diario Z

La escenografía de Alejandro Mateo crea un espacio de intimidad e infancia, con dulces caseros que esperan a algún invitado y fondo de paredes color pastel. Y la adaptación teatral de Osmar Núñez puso la energía en darle marco a ese texto breve y potente. Es notable el trabajo de María Nydia Ursi-Ducó, la actriz que le da cuerpo a esa mujer frágil que alguna vez fue una niña con una historia traumática; el espectador la irá descubriendo con el correr de los minutos. Schweblin es una notable escritora joven y Un Hombre sin Suerte, su texto más aplaudido, ganó el Premio Internacional de Cuento Juan Rulfo.

Sobre Un hombre sin Suerte en la Sobre BUE de noviembre

UN HOMBRE SIN SUERTE es una adaptación teatral de Osmar Núñez sobre el cuento homónimo de Samanta Schweblin, ganador del Premio Internacional Juan Rulfo 2012.

Nuñez toma el mando de director y expresa un estilo que le es propio, donde menos es más, creativas situaciones poéticas que transitan el humor, la desolación, sus distracciones, lo trágico y fundamentalmente el encuentro entre este ser y su pasado. Con María Nydia Ursi-Ducó. Imperdible!"

El nombre prohibido

Por Susana Anaine para Tiempo de Teatro

La nada estereotipada actuación de María Nydia Ursi Ducó trae al cuerpo de la protagonista, con voz pausada y baja, de a poco, esos recuerdos que la obsesionan y la marcaron. Osmar Nuñez consigue que todo el equipo de realizadores trabaje creativamente en su misma frecuencia, como se ve en la escenografía y el vestuario de Alejandro Mateo, en el diseño de luces de Cristina Lahet, en la producción sonora y musical de Julieta Rocío Milea, con los músicos Marcelo Andino y Jorge Blues Guerrero. Mecanismo perfecto, de delicado equilibrio, que logra un teatro narrativo sin ser literario y que por una rara alquimia no se olvida de llevar literatura a la escena.

Un hombre sin suerte y el morbo de un recuerdo innombrable

Por Mariana Kozodij para Diario Registrado

La adaptación teatral de Osmar Nuñez, del cuento homónimo de Samanta Schweblin, corporaliza en la adultez las sensaciones y recuerdos de un día traumático para una niña de ocho años. Sin embargo, la adaptación propuesta por el actor y director Osmar Nuñez nos hace entrar en este universo de una vida contenida en un día; con la música de Los Carpenters, una escenografía delicada con cierto cliché femenino y la precisa actuación de María Nydia Ursi-Ducó quien logra incomodar con el morbo que hace que el espectador no desee levantarse de su butaca.

Sobre Un Hombre sin Suerte

Por Azucena Ester Joffe y Leticia V. Coseani para Luna Teatral

Con ductilidad María Nydia Ursi-Ducó le da textura a esta corporalidad femenina difícil de asir, atravesada por la inocencia y la sensibilidad de los niños pero también por la soledad y el no poder comprender el desamor familiar. En la actriz con sus pausados gestos, los matices de sus tonos y las miradas cómplices, se hace carne la historia y nos sensibiliza ante la niña que no olvida y la mujer que sólo espera. Una puesta en escena con elementos expresionistas pues es la subjetividad de la protagonista la que marca el ritmo interno del relato.

Comentario de Mónica Santibañez, Actriz

Impecable...el detalle del alma...la profunda soledad...lo femenino...lo fraternal...el amor y la falta de amor...el resto del mundo...la invisibilidad...la mirada esperada del otro...el olor a torta recién horneada...la infancia...la aprobación, el permiso...la infancia...el amplio y breve mundo propio, la infancia... Encantador espectáculo magistralmente dirigido y absolutamente creíble y tierno desde la actuación. Gracias por el viaje.

Comentario de Hugo Asencio, Dramaturgo, Director

Una obra de teatro fuera de lo común y lo convencional en la dramaturgia que le aplicó Osmar Nuñez al cuento de Samanta Schweblin para teatralizarla. La deliciosa y profunda actuación de Maria Nydia Ursi-Ducó que nos permite transitar su soledad y su inmenso amor con enorme intensidad en medio de situaciones que nos invitan a descifrarlas con ella misma, desde nuestras propias ventanas. Todo lo que se cuenta entre silencios. Todo lo que estalla con la economía de las palabras. Por momentos me pareció estar viendo una de esas películas que lo embriagan a uno por la estética de las imágenes y la música precisa. Hay mucha magia y mucho teatro del mejor en esta propuesta. Desde anoche, cuando salí de la sala muy feliz y movilizado, hasta hoy por la mañana-casi mediodía ahora- que no puedo dejar de repasarla en mi mente, con la sensación de haberla visto ya varias veces y dispuesto a cumplir con la promesa de no divulgar su secreto

Comentario de Mónica Gazpio, Guionista, Actriz

Soy una mujer de suerte...fui a ver esta obra...o diré esta sutil construcción de silencios, esperas, músicas, recuerdos, vida. Al principio pensé que estaba en otra época y luego poco a poco entre en el tiempo presente del ser. Recuerdos, omisiones, desastres, ausencias, miradas y cosas no dichas en un continuo actualizarse. Una serie de cajas chinas que se abren y nunca terminan. Estaba en mi infancia y en mi vejez, en mis primeros pasos...todo desplegándose ante mí. María Nydia Ursi Ducó demuestra que el arte de actuar puede ser un matiz fugaz, un cruzar las piernas, un esperar antes de hablar por teléfono, una respiración y que eso solo te cuenta todo y que no hace falta nada más. Osmar Nuñez es el director y adaptador que te lleva suavecito a un transcurrir hipnótico, donde prescriben fechas, salas de teatro y ya nada importa, sólo quedarse en esa butaca, acompañando la liturgia de una obra de teatro o sentirse parte de esa casa y esa espera con torta y tanto color rosa...salve, orfebre Alejandro Mateo, demiurgo de mundos minuciosos con pequeños objetos tan vividos. No quería irme de la sala, no podía retirarme. Salud al director y a la actriz y mi cuerpo se fue, pero mi alma se quedó allí. No te la pierdas, reserva hoy tu entrada porque se llena...la sala y tu corazón.

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