Homo setentus

Guzmán (Jorge Priano) es un bibliotecario que esta a solo dos semanas de cumplir una larga condena donde fue totalmente recluido y marginado de todo lo que sucedió fuera de su celda desde los años 70. El conflicto comienza cuando su psiquiatra (María Rojí), una perversa domadora de presos, le informa que por cuestiones de espacio deberá compartir sus últimos días con un joven marginal de Villa Fiorito (Juan Guilera). El disparatado encuentro e incompatibilidad de culturas llevará a Guzmán a actualizarse de la manera más absurda, y culminará en una lucha en la que deberá optar por su libertad, o batallar en contra de la evolución.