Grupo "Contame una historia, mentime al oído"
En el principio, el tango fue cosa de hombres. Las mujeres tenían que ver con la experiencia "de ellos". Cuando aparecían las mujeres, también eran "cosa de hombres".
Madres, hermanas, esposas, amantes, fieles o infieles, agradecidas o ingratas, buenas, malas, presentes, ausentes, amadas o denostadas, el tango se llenó de versos que las contenían y hombres que las cantaban.
Hasta que, poco a poco, empezaron a hablar ellas también. Y hablaron las sufridas madrecitas, las amantes apasionadas, las tímidas muchachitas, contando sus propias historias, sus amores y sus desamores, sus penas y alegrías.
Historias de hombres y mujeres que nos hablan de sentimientos y emociones, con voz de mujer y letra y música de tango.
- MUSEO CASA CARLOS GARDEL (2011)