Daño involuntario

La obra comienza presentando las situaciones desde un grado mínimo de tensión. Los cuerpos parten de acciones muy simples prácticamente similares a un estar cotidiano para luego ir desplegando la escena de forma gradual y sutil a un estado de ficción y desplazamiento estético que desborde e intervenga el espacio público, convirtiéndolo en un territorio completamente extraño y de una lógica particular.

1 Histórico de funciones